En las oficinas del Camp Nou siguen trabajando incesantemente en la operación para fichar a Nico Williams. El FC Barcelona está a la espera del "OK" del extremo del Athletic Club de Bilbao para poner en marcha la 'maquinaria' y activar el pago de su cláusula de rescisión. Sin embargo, el acuerdo con el jugador todavía no está cerrado, y la intromisión del PSG en las negociaciones, sumada a la 'presión' de los leones por retenerle, 'obligan' a los culés a intentar 'atar' a su principal objetivo del verano de la manera más diplomática posible.
A raíz de la tensión generada en el seno del conjunto vasco como consecuencia de algunas manifestaciones y movimientos de la institución blaugrana, los catalanes pretenden ser sumamente cuidadosos en la operación por el atacante. Pese a esto, en la Ciudad Condal no dejan de considerar que la reacción de los bilbaínos es exagerada, ya que creen que cuando un futbolista del nivel y proyección de Nico tiene una cláusula de rescisión tan asequible, es normal que los grandes clubes del continente intenten incorporarle a sus filas.
El Barça no quiere forzar ninguna situación
Por esa razón, la 'cautela' comienza a reinar en Can Barça en torno a las negociaciones por el delantero. Los azulgranas podrían utilizar las 'bazas' que tienen a su favor, como la presencia de futbolistas como Alejandro Balde y Lamine Yamal, que tienen una muy buena relación con Nico, pero no les forzarán a cumplir con deberes que no les corresponden como 'negociar' un fichaje.
Así las cosas, la entidad blaugrana mantendrá la 'calma' y se moverá con precaución, sin 'calentarse' porque Nico escuche ofertas y estudie las otras opciones que tiene sobre la mesa. De esta manera, el Barça no se marca plazos y buscará ganar la 'puja' con la ayuda de su representante, Félix Tainta, con quien nunca han perdido contacto y que podría echarle una mano al club azulgrana en el traspaso del delantero navarro.