Habían muchas dudas sobre cómo iba a ser la reaparición de N'Golo Kanté en la selección de Francia tras una temporada en Arabia Saudí, donde mantiene un ritmo muy diferente al del resto de sus compañeros que hacen vida en las grandes Ligas de Europa. El escépticismo era máximo para todos, menos para un Didier Deschamps que le ha convertido, nuevamente, en el líder de la sala de máquinas de Francia y un jugador que se 'multiplica' sobre el césped. Ha mostrado su mejor nivel cuando menos se le esperaba.
De las primeras dos presentaciones de Francia en la Eurocopa, Kanté ha sido el jugador más decisivo y diferencial en una selección que continúa sin ofrecer una versión fiable que 'justifique' su condición de favorita al título. Contra Austria fue vital para mantener la ventaja y frente a Países Bajos, en un partido en el que volvió a demostrar que es un futbolista 'todocampista' que sabe dónde, cuándo y cómo aparecer.
"Es excepcional porque, en primer lugar, es un jugador muy inteligente. La gente dice: 'corre mucho', pero si se fijan en sus movimientos, verán que es un jugador muy inteligente que sabe exactamente dónde estar en el momento adecuado", decía Deschamps tras el partido contra los neerlandeses, en el que Kanté volvió a repetir como el mejor jugador del partido por segunda ocasión consecutiva.
Kanté abrirá el debate en Europa
Lo cierto es que su rendimiento en este arranque de la Eurocopa abrirá el debate sobre si, realmente, no está en condiciones de jugar en un 'grande' de Europa. A sus 33 años todavía tendría que tener alguna oportunidad en el viejo continente y este torneo veraniego puede ser el salto para el centrocampista. Actualmente está en el Al-Ittihad, con su compatriota Karim Benzema, y no será sorpresa que durante las próximas semanas sea vinculado con diferentes equipos.
El FC Barcelona seguramente estará muy atento a su evolución, porque precisamente ahora se encuentran en la búsqueda de un mediocentro para la 2024/2025. Een su momento, Kanté estuvo muy vinclado con el Real Madrid, sobre todo cuando Zinedine Zidane estaba en el banquillo, pero el jugador nunca se planteó su salida del Chelsea hasta el pasado verano, cuando ateerrizó en el Al-Ittihad para firmar un contrato hasta el 30 de junio de 2027, con un salario astronómico de alrededor de 25 millones de euros por año.