El FC Barcelona podría recuperar a una de las 'joyas' que han pasado por La Masia en la última década. Se trata de Takefusa Kubo, internacional japonés que gusta, y mucho, a Xavi Hernández para reforzar la plantilla en verano y dar un golpe a un Real Madrid que optó por traspasarle el año pasado. El jugador de 21 años suma 4 goles y 6 asistencias en 27 partidos con la Real Sociedad, afianzándose como indiscutible en el once de Imanol Alguacil tras disputar su primer Copa del Mundo.
El técnico egarense sabe que reforzar la delantera es una prioridad de cara a la 2023724 y las características de Kubo se adaptan a la perfección al esquema culé. Su capacidad para moverse por todo el frente del área, desbordando por ambos costados, le convertirían en un complemento ideal para una delantera que, en verano, podría prescindir de una o dos piezas, según las necesidades financieras del club.
En ese sentido, desde lo económico, el 'caso 'Kubo' luce bastante complicado. Take tiene contrato hasta junio de 2027 con el conjunto 'txuri urdin' y una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Los de San Sebastián pagaron 6 'kilos' por su traspaso en 2022 y el Madrid se reservó el 50 % de los derechos deportivos del delantero, por lo cual si la Real le vendiera a cambio de su valor de salida, 30 'kilos' irían a parar a las arcas blancas.
La otra alternativa sería buscar una cesión, algo poco probable considerando el rendimiento del japonés. Para Alguacil, el de Kawasaki ha sido fundamental para cubrir las bajas de Mikel Oyarzabal al comienzo de la temporada y de un Umar Sadiq que apenas alcanzó a jugar tres partidos antes de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, además de los recurrentes problemas físicos de Ander Barrenetxea.
La mala fortuna del Barça con Kubo
La directiva culé fichó a Takefusa en 2011, incorporándole a La Masia tras salir del Kawasaki FJ. Sin embargo, el club tuvo que dejarle ir en 2015 ante la sanción de la FIFA por infringir la política de incorporaciones en menores de edad. Kubo regresó a Japón y, en 2019, el Madrid aprovechó para ficharle a 'coste cero' procedente del FC Tokyo. Después de cederle a Mallorca, Villarreal y Getafe, los blancos le traspasaron a la Real, no sin antes asegurarse la mitad de una posible venta futura.