Griezmann, contundente: "Si tocan a mi familia, me puedo poner virulento"

El 'crack' del Atlético de Madrid que pretende fichar el FC Barcelona, Antoine Griezmann, ha concedido una entrevista a la revista 'Elle' en la que ha hablado sobre la importancia que tiene para él la familia, y de lo bien que se entiende con su esposa, Erika Choperena, a la que conoció en 2011 cuando todavía jugaba en la Real Sociedad y tan sólo era una joven promesa.

"Mi esposa, Erika Choperena, es de gran ayuda todos los días. Gracias a ella me siento bien en el campo", ha reconocido Griezmann, una persona muy familiar y que acostumbra a pasar los ratos libres junto a su esposa y su hija para desentenderse de las presiones del fútbol.

Estas presiones están siendo cada vez más fuertes desde hace unos meses, cuando empezó a sonar en los medios de comunicación la posibilidad de que cambiase este verano el Atlético de Madrid por el FC Barcelona. Se han dicho muchas cosas, pero el futbolista se mantiene en silencio y sólo él sabe cuándo hará pública una decisión definitiva sobre su futuro.

De momento, lo que sí tiene claro es que hay límites que no pueden sobrepasarse. Si hace unos meses se dijo que su esposa Erika Choperena estaba buscando casa en Barcelona, recientemente los medios de la capital española contraatacaron al afirmar que había apuntado a su hija a un colegio de Madrid, lo que indicaba que se quedaba en el Atlético.

De hecho, a principios de esta semana tuvo lugar un episodio surrealista, en el que se dijo desde ABC y AS que Griezmann ya había informado a su entorno de su decisión de quedarse en el Atlético, mientras que L'Équipe lo desmintió al cabo de unas horas.

Griezmann, molesto con la prensa deportiva

Griezmann no quiere que se toque a su familia ni a su entorno en relación a las especulaciones sobre su futuro, y es lógico. El futbolista del Atlético de Madrid busca abstraerse de todo, y es posible que no diga nada hasta después del Mundial de Rusia 2018.

Pase lo que pase, se marche o no al Barcelona, no hay que olvidar que, como a todo el mundo, la presión mediática puede afectar al francés. "Si tocan a mi familia, me puedo poner virulento", comenta en la citada entrevista que ha concedido a 'Elle'. Aviso para navegantes.