El Atlético de Madrid ya tienen al gran crack que le faltaba, al menos en lo mediático. El regreso de Griezmann con años de fútbol pendientes es la cereza en el pastel que necesitaba el club colchonero para dar un paso al frente en la élite, ser un club favorito en muchas cosas y dejar atrás los lamentos.

Pese a los pocos refuerzos y la salida de Saúl como la más significativa, los rojiblancos mantienen una plantilla bastante sólida y con la columna vertebral de la temporada pasada, la misma que logró el campeonato de LaLiga pese a la tensión de los últimos meses con el Real Madrid muy cerca.

De Paul

El argentino ya venía haciendo muy bien la cosas y a la calladita, pero en la Copa América se ganó el aplauso de todo el planeta, haciendo que el fichaje del Atlético no solo se revalorizara sino que además diera una gran cuota de oxígeno a Simeone en una zona que pese a su fortaleza, llegó fundida al tramo final de la campaña.

Joao Félix si bien no es un fichaje debería ser su última temporada bien en el club o también en las sombras. Su costo representa el récord de la entidad y su calidad no va con lo mostrado, por lo que ahora que una vez superada su lesión y tras no haberse ido al Barcelona, es el momento de dar un paso adelante.

Griezmann

El francés ya sabe lo que es jugar con Simeone y a modo de paradoja, se le vio en este inicio de Liga en un papel similar, con menos peso en el tramo final de los ataques pero bastante recorrido en el campo para hacer un trabajo silencioso. Estar de nuevo en el Wanda le hará buscar la manera de brillar, una vez más, como rojiblanco.

Simeone

El arquitecto. El carácter del equipo es probablemente la mejor táctica que tienen y es gracias a Simeone, dueño y señor de casi todas las decisiones deportivas siempre que haya dinero en el banco, además de espacio en la plantilla, el que se abrió con la salida de Saúl para regresara Griezmann.