La edad de Jordi Alba invita a pensar en un sustituto, claro que el fútbol va de sensaciones y con lo que deja el lateral en el campo hace olvidar su DNI y querer tenerle muchos años más, además de transmitir bastante recorrido por delante. En el Barcelona no quieren repetir errores y buscarán un lateral izquierdo puro que sirva de recambio aunque no lo necesite.
El nombre de Alejandro Grimaldo está en agenda pero no es nada nuevo, siempre suena gracias a que su pasado como canterano del club le enlazan de por vida a cualquier posibilidad, pero ahora que su rendimiento está en alto nivel parece que poco importa si fue del Real Madrid o de donde sea.
Diversos espacios que tienen métricas y análisis estadísticos resaltan al lateral como uno de los mejores en faceta ofensiva que hay en Europa, en casi todos se ubica entre los primeros cinco de la lista y en el Benfica saben que de seguir así le queda poco tiempo en Lisboa, por lo que ya deben estar esperando ofertas.
En la presente campaña acumula 15 partidos y 13 titularidades con 72 minutos de promedio, cifras que ocultan cambios de estrategia, molestias o cualquier otro detalle pero su rendimiento es total en cuanto a lo físico y termina siendo uno de los jugadores con más recorrido del equipo y una zona de calor impresionante.
Tres goles y tres asistencias figuran en su estadística personal, sin olvidar que por partido tiene al menos un disparo al arco, algo que a veces se extraña en el Barcelona por parte de sus carrileros. Generador de ocasiones, seguro al pase y muy sobrio en defensa, tiene un perfil interesante que a sus 26 años presenta argumentos para ficharle en un club más grande.
Buen precio
Su contrato termina en 2023 y su precio se asoma por los 20 millones de euros, una operación que podría realizarse en verano con un año restante en su vínculo con el Benfica y una baja considerable en el costo, algo que encaja en las necesidades del Barcelona actualmente tanto en lo económico como en lo deportivo.