Ilkai Gündogan es uno de los nombres que suenan con mayor fuerza para reforzar al FC Barcelona en verano. El internacional alemán culmina contrato el próximo 30 de junio y todo apunta a que optará por marcharse del Manchester City, club al que llegó en el verano de 2016 procedente del Borussia Dortmund. Para Pep Guardiola, el jugador de 32 años será difícil de reemplazar, pero el técnico catalán ya dejó claro que no obstaculizará su salida.
"Creo que sé mi opinión al respecto, está bien. Con lo que que Ilkay hizo contra Aston VIlla (en el último día de) la temporada pasada, puede hacer lo que quiera, ya se ha ganado el cielo”, bromeó el entrenador de los 'cityzens' sobre la posible marcha de Gündogan. El de Gelsenkirchen convirtió un tanto el domingo contra los 'villanos' y dio una asistencia el miércoles ante el Arsenal, triunfos que le permitieron al conjunto 'sky blue' recuperar el liderato de la Premier League.
En la 2022/23, Ilkai suma 3 goles y 3 asistencias en 31 partidos oficiales, estadísticas discretas considerando su aporte ofensivo en años anteriores. Sin embargo, el alemán ha mostrado una mejoría importante después del Mundial, siendo titular en cinco de los últimos seis partidos de liga. En total, el mediocentro ha disputado 285 partidos con el City, sumando 52 goles y 36 asistencias.
Para Xavi Hernández, la llegada de Gündogan le permitiría sumar una pieza de lujo para el centro del campo, zona prioritaria en cuanto a refuerzos se refiere ante la inminente salida de Sergio Busquets. El alemán, siempre rendidor en ataque, también puede ocupar la posición de pivote sin problemas, por lo que podría adaptarse rápidamente a esa función junto a Frenkie de Jong y Pedri.
Guardiola deja el futuro de Gündogan en sus manos
"Ilkai sabe exactamente mi opinión sobre él. El club lo sabe y es una duda para él y su agente", añadió Pep sobre el caso del mediocentro. Guardiola preferiría retenerle, pero está claro que no es su estilo forzar a jugadores para permanecer bajo sus órdenes. Muestra de ello es lo que sucedió con Joao Cancelo, quien terminó marchándose al Bayern Múnich en enero a pesar de haber sido titular hasta antes del Mundial.