La guerra que le espera a Neymar para salir del PSG

Con el permiso de Lautaro Martínez​ y de un defensa central al que todavía no se le ha puesto nombre, Neymar volverá a ser este 2020 la gran prioridad del FC Barcelona como ya lo fue el año pasado. El regreso del delantero brasileño genera consenso en la directiva, el cuerpo técnico, el vestuario y la afición, ya que se considera clave de cara a volver a convertir el equipo culé en el monstruo competitivo que era antes.

El Barça, además, cuenta con una carta muy importante de cara a intentar el regreso del hijo pródigo y es, cómo no, el arrepentimiento del propio Neymar de haberse marchado en 2017 -de malas maneras y bajo 'clausulazo' del Paris Saint-Germain- y sus ganas locas por enmendar ese error y volver a vestirse con la camiseta del conjunto azulgrana. Algo que no va a evitar que estemos ante una posibilidad muy complicada. 

Básicamente porque, de nuevo, el campeón de la Ligue 1 no va a poner ninguna facilidad para soltar a un jugador que en su día costó 222 millones de euros. Leonardo, director deportivo del conjunto parisino, y Thomas Tuchel, entrenador del cuadro galo, consideran a Neymar un futbolista fundamental. Algo que lleva inevitablemente a que el presidente Nasser Al-Khelaïfi no solamente quiera retenerle, sino renovarle con un nuevo contrato millonario.

Bajo estas circunstancias y después de fracasar hace un año en el intento de volver a vestir al brasileño de blaugrana, el FC Barcelona tiene claro que no quiere volver a pillarse los dedos con este asunto y solamente se moverá s es el propio Neymar quien dé el primer paso. Y ese paso consiste primero en rechazar cuando vuelva a parís la suculenta oferta de renovación que tendrá encima de la mesa; y, segundo, en comunicarle al Paris Saint-Germain que quiere irse.

Si finalmente Neymar decide optar por esa vía, le tocará el turno al FC Barcelona. Los culés no están capacitados para pagar cifras multimillonarias por el brasileño ni siquiera con el apoyo de la normativa de la FIFA, que obligaría a fijar un precio de salida obligatorio al brasileño entorno a los 170 millones de euros. Demasiado dinero para las arcas del club azulgrana, que han visto cerrado el grifo de los ingresos debido al parón de las competiciones por el coronavirus. Tocará, pues, contemplar alternativas.

La negociación con el PSG

Al Barça, sin músculo financiero para pagar las millonadas de antaño, solamente le quedará la vía de los intercambios de jugadores para convencer al Paris Saint-Germain mediante una negociación 'amistosa'. Entre comillas, porque suena a chiste usar esa palabra para hacer referencia a dos clubes que llevan años en guerra fría. No obstante, la presión de Neymar y una oferta desorbitada de los culés en ese trueque podrían convertir la quimera del regreso del brasileño en algo posible. Pónganse cómodos y cómodas, que el culebrón de 'O Rei' va para largo.