El fichaje de Giorginio Wijnaldum se está convirtiendo en uno de los culebrones del mercado. Cuando la mesa estaba servida para que el mediocampista holandés fichara por el FC Barcelona, ha intervenido en el último momento un rival que ha alterado por completo el rumbo de dicha negociación. Según L'Equipe, El Paris Saint-Germain confía en cerrar a Wijnaldum. Este finaliza contrato a final de mes y llegaría al Parque de los Príncipes con una importante oferta bajo el brazo.
Este diario francés asegura que Leonardo fue muy convincente con el holandés, quien estaba a un paso de fichar por el Barça. Para que cambiara de parecer, el brasileño le ofreció un puesto de titular junto a Marco Verratti y un salario superior al que le ofrecían en el Camp Nou. Dicha cantidad no duplica lo ofrecido en Barcelona, pero si es sustancialmente superior a los 5,5 millones que percibía en Liverpool.
Asimismo, desde el seno del club azulgrana muestran una posición inquebrantable ante este escenario. No accederán a las pretensiones del futbolista holandés, pues no lo consideran como un fichaje trascendental para el equipo, especialmente por suposición. El mediocampo del Barça es la mejor línea del equipo: a Frenkie De Jong, Sergio Busquets y Pedri se le ha sumado Ilaix Moriba.
Barajan alternativas
Desde el conocimiento de la información, desde el FC Barcelona ya barajan distintas alternativas para reforzar el mediocampo, petición expresa de Ronald Koeman. Según ha informado el diario AS, el Barça ha puesto sus focos sobre Lorenzo Pellegrini (19-7-1996). Este futbolista ha sido uno de los jugadores claves de la Roma en la temporada.
Asimismo, Fabián Ruiz también está en la órbita del club culé. El jugador del Nápoles, según ha informado Catalunya Ràdio, el Barça ya se ha comunicado con los agentes del centrocampista español. Ruiz, de 25 años, se siente estancado en la Serie A sin un proyecto sólido y la próxima temporada sin Champions League. Sin embargo, su salida no será sencilla. El club napolitano no aceptará trueques, y su ficha tiene un costo de 50 millones de euros, una cifra que el Barcelona no puede asumir este verano.