Joan Laporta no está dispuesto a dar por perdido a Nico Williams. De momento, el delantero del Ahtletic sigue sin dar una respuesta definitiva a la oferta culé y, con las buenas noticias que llegan en las últimas horas a las oficinas del FC Barcelona, un inesperado optimismo parece reinar en el conjunto azulgrana con respecto a sus opciones de cerrar el que será, sin duda, el fichaje más importante del Barça en el último lustro.
Según apuntan las últimas informaciones, la directiva azulgrana mantiene plena confianza en llevar a buen puerto la operación. No en vano, después de regresar de la gira americana, Laporta se muestra confiado en recibir el "sí" definitivo del de Pamplona en breve, apostando con fuerza a dos factores clave: la posibilidad de fichar bajo la regla 1/1 y la llegada del primer refuerzo del verano al Barça.
La solvencia financiera, fundamental para cerrar la 'operación Nico'
Para el Barça, resolver la venta de Barça Studios ha sido el principal obstáculo para reforzarse con normalidad en los últimos mercados. La directiva dio el primer paso al frente con la venta del 10 % de la operación a la empresa estadounidense Amarak, responsable del catering del Spotify Camp Nou a partir de 2025. El club ingresará 40 millones de euros limpios por este apartado y, además, espera sumar 60 'kilos' más en las próximas horas por el 24.5 % restante del monto que el fondo Líbero incumplió el año pasado.
Estos 100 millones sanearán las finanzas culés para resolver las inscripciones pendientes y amortizar el traspaso de la estrella del Athletic, que alcanza los 62M€ netos incluyendo los impuestos. Además, el Barça le ofrece 12M€ netos en salario por cinco temporadas, hasta junio de 2025, junto con otras primas de rendimiento y la posibilidad de incrementar sus emolumentos en los próximos años. En total, la operación se iría hasta los 120M€, una cantidad que el conjunto azulgrana no tendrá problemas para cubrir, pues también está pendiente facturar otros acuerdos de patrocinio, sumado a algunas ventas y cesiones que deben resolverse antes del 31 de agosto. A diferencia de los tres veranos anteriores, la directiva cree que este año está a un paso de fichar con normalidad y no hay tiempo que perder.
Dani Olmo, un 'señuelo' extra para convencer a Nico Williams
Por otra parte, Laporta sabe muy bien que el fichaje de Dani Olmo tiene un doble propósito. Por un lado, el Barça incorpora a un futbolista muy versátil para la delantera, que atraviesa el mejor momento de su carrera y con la confianza total del staff técnico, sobre todo de un Hansi Flick 'enamorado' de su capacidad para adaptarse a distintos roles en ataque. Además, el de Terrassa supone un 'señuelo' más para convencer al menor de los Williams, ya que ambos se han entendido a las mil maravillas en la Selección.
Y es que, además de Lamine Yamal, el Barça entiende que la mejor forma de aprovechar todo el potencial del extremo vasco es rodearle adecuadamente. En ese sentido, la llegada del mediocentro del RB Leipzig puede terminar de convencer al delantero de 21 años de hacer maletas para asumir el mayor reto de su incipiente trayectoria, con el objetivo de seguir ganando títulos junto a sus mejores socios en La Roja. El esquema de Flick sería bastante similar al de Luis de la Fuente, con un doble pivote para la recuperación y salida (Frenkie y Gündogan, como Rodri y Fabián Ruiz) y un Lewandowski haciendo las veces de Morata como único referente de área, un escenario ideal para que el de Pamplona brille con luz propia al igual que en la Eurocopa.
El Athletic sabe que Nico tendrá la última palabra
Mientras tanto, en Bilbao reina una tensa calma con respecto al futuro de su estrella. Tanto la directiva como la prensa saben que, bajo ningún concepto, Nico aceptará irse en malos términos del club y apuestan con fuerza a la posibilidad de jugar la Europa League junto a su hermano Iñaki como un factor determinante en su decisión final. Además, ver al extremo tan animado en su regreso a los entrenamientos da cierta tranquilidad, si bien los 'leones' tienen claro que, en las próximas semanas, cualquier cosa puede suceder, pues el futbolista siempre ha tenido plena libertad para decidir su futuro. Si Williams resuelve salir, el club al que quiera marcharse debe abonar los 58 'kilos' de su cláusula de contado. Solo así, el extremo dirá adiós a San Mamés.