Si echamos la vista atrás quizás recordamos a Ronaldinho, por el que se sacaron alrededor de 25 millones, una cifra notable teniendo en cuenta que el brasileño estaba muy amortizado ya. También podríamos mencionar el caso de Toure Yaya, que llegó por 9 millones de euros y se marchó por 30, el traspaso más alto en la historia del club. Figo se fue por 60, pero era cláusula de rescisión, no hubo negociación.
Esos datos ya demuestran lo difícil que es para el Barça sacar tajada de sus ventas. Eto'o fue mal vendido al Inter para que llegase Ibrahimovic, Deco se fue al Chelsea por 10 millones... Y los recientes casos de Villa, Alves, Bartra o Bravo han provocado que la gente se cabree.
Villa se fue casi regalado al Atlético, que pagó unos 2 millones de euros. Alves a la Juventus gratis. Bartra al Borussia por 8. Y Bravo al City por 18. 28 millones por 4 jugadores que han sido o fueron titulares en sus equipos. 28 millones por cuatro jugadores con caché. Para poner en contexto, Alcácer costó 30.
Las cifras lo dejan muy claro. Y habla mal de la gestión que se hace en verano. Equipos como el PSG, la Juventus, el City o el Chelsea, ambos con mucho potencial económico, han logrado vender a jugadores importantes por una cantidad alta. David Luiz, Pogba o Ibra son buenos ejemplos. Por no hablar del Madrid, que suele vender a sus jugadores a buen precio. Ozil o Higuaín son los mejores ejemplos.
Un aspecto a mejorar
El Barça tiene que aprender y mejorar en esa faceta. Será importante en un futuro, y también en el mismo presente. El equipo azulgrana trabaja en las ventas de Arda Turan y Mathieu. El turco, con las informaciones que se manejaban, podría llegar a superar el dinero que pagó el City por Toure.
Lo que no podemos permitirnos es el lujo de vender a Tello por solo 4 millones o dejar escapar a Mboula por 3. Las arcas lo agradecerán, la planificación se beneficiará. Y la plantilla podrá ganar en calidad.