Tras la llegada de Jules Koundé, el FC Barcelona quiere continuar reforzando su línea defensiva. Uno de los grandes objetivos de los culés es Iñigo Martínez, actual jugador del Athletic Club de Bilbao, con quien tiene contrato hasta junio de 2023 con una cláusula de rescisión cuyo importe fijado alcanza los 80 millones de euros, un monto elevado para la situación en la que se encuentra.
Según 'Marca', los representantes del equipo azulgrana ya se han dirigido hacia el territorio vasco para iniciar las primeras conversaciones. Mientras que desde 'Onda Vasca' aseguran que esta operación no se ha detenido desde las últimas dos semanas, por lo que las intenciones del Barça siguen siendo firmes independientemente del reciente fichaje de Koundé.
Asimismo, el zaguero es consciente de la oportunidad que un salto de esta naturaleza supondría para su carrera como futbolista a sus 32 años de edad. Si bien no hay una oferta de renovación sobre la mesa y se siente a gusto en Bilbao, Martínez sabe que el tren del Barça no suele pasar dos veces, por lo que estaría dispuesto a aprovechar esta oportunidad culminando su ciclo con los leones en buenos términos.
El Athletic solo le dejaría marchar por 80 'kilos'
Tras su llegada a Bilbao en el verano de 2018, procedente de la Real Sociedad a cambio de los 32 millones de euros correspondientes a la cláusula de rescisión, Iñigo Martínez llegó como el llamado a reemplazar a Aymeric Laporte, quien se había marchado al Manchester City. De esta manera, se convirtió en el fichaje más costoso en llegar a San Mamés.
Ahora, los rojiblancos solo estarían dispuestos a dejarle marchar por la misma vía: pago del importe de su cláusula de rescisión. El monto asciende a unos 80 millones de euros, una cantidad muy elevada para lo que podría pagar el equipo azulgrana. No obstante, el de Ondarroa podría quedar en libertad para negociar desde el 1 de enero, por lo que el tiempo jugaría a favor de los culés.