Joao Félix se enfrenta a una situación ante la que ya estuvo Antoine Griezmann en 2021 y que como hizo el portugués esta semana, intentó ser lo más claro posible en el momento que sintió que no había vuelta atrás. En aquella oportunidad el francés lo hizo en sentido opuesto a lo que ahora ha declarado el portugués, quien aseguró que su mayor deseo es poder jugar en el FC Barcelona.

Antes, en verano del 2021, Antoine dijo que solo se marchaba del Barça para irse al Atlético, una situación en la que el jugador galo tenía todas las de ganar y el club azulgrana, las de perder, y ahora parece suceder exactamente lo opuesto. En aquel momento los culés vieron como el delantero galo regresaba al Metropolitano, sólo dos años más tarde de haber pagado 120 millones por él, para finalmente obtener 20 'kilos' para deshacerse de su ficha.

Muchas similitudes en los casos Joao Félix/Griezmann

Para este 2023 el protagonista de la 'película' es Joao Félix, un futbolista que también ha costado 120 millones -un poco más-, pero ahora al Atlético de Madrid, y si los colchoneros quieren recuperar algo de esa inversión necesitan hacerlo cuando aún queda algo de juventud y talento en el portugués. A pesar de su discreto paso por el Chelsea, el luso gusta en el Barça y si hay salidas, los culés están dispuestos a negociar en el mes de agosto.

Así las cosas, todo parece indicar que todo podría repetirse con un delantero yendo de un lado a otro después de fracasar estrepitosamente en el club que confió en él, pero donde nunca pudo encontrar su mejor versión y lugar sobre el campo de juego. Sin embargo, los culés ahora tienen el 'poder' en la negociación y necesitan intentar bajar todo el riesgo posible en un fichaje que podría ser muy positivo, pero también casi de igual medida, negativo.

El Barça puede reforzar su ataque y salir de algunos 'descartes'

Joao es un jugador que necesita minutos, que quiere ser protagonista y que no es conocido por precisamente tener un perfil bajo en el vestuario, por lo que el Barça pondría en riesgo el buen rollo que existe actualmente en la plantilla. A pesar de ello, sí que es cierto que una cesión sin obligación de compra sería interesante, sobre todo con la salida de Ferran Torres e incluso de Abde o Raphinha, todos con posibilidades de marcharse este verano.