Dani Olmo ratificó durante la Eurocopa con España su estatus de 'crack'. El de Terrassa brilló como mediapunta beneficiado por la lesión de Pedri González, ya que el canario era titular hasta que Toni Kroos le 'rompió' en los cuartos de final. Curiosamente, el '8' del Barça también es, a estas alturas, el principal obstáculo para que el actual futbolista del RB Leipzig regrese a Catalunya.
Y es que, de momento, el Barça contaría con Ílkay Gündogan y Frenkie de Jong como 'intocables' en el centro del campo azulgrana, a la espera del fichaje de un pivote defensivo. La inminente llegada de Nico Williams implica regresar al clásico 4-3-3 o, en su defecto, a un 4-2-3-1 como esquema base para Hansi Flick, con el vasco y Lamine Yamal por las bandas y Robert Lewandowski como único referente de área.
El Barça no está dispuesto a 'sacrificar' a Pedri por Dani Olmo
En ese sentido, la llegada de Olmo se traduciría en una inevitable suplencia para Pedri, pues ambos juegan en la misma posición. Aunque tengan características similares, eso no quiere decir que no puedan jugar juntos, pero los lugares en el XI azulgrana se reducen a partir de los 'pesos pesados' y, a la espera del regreso de Gavi, otro que deberá luchar para volver a la titularidad cuando supere sus problemas físicos.
Para Flick, el mediocentro del Leipzig debería ser prioridad por encima de Williams, pero la directiva no tiene intenciones de dejar escapar este verano a la gran estrella de la Euro. Además, los 60 millones de euros que pide el conjunto alemán por el de Terrassa suponen un monto elevado para las finanzas azulgranas, pues Joan Laporta solo está dispuesto a pagar una cantidad similar por un delantero. Así las cosas, Dani tiene casi imposible regresar a Barcelona este año, aunque no por falta de méritos deportivos ni mucho menos.