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Jean-Mickael Seri, durante un partido con el Niza

BARTOMEU LE LLAMÓ POR TELÉFONO

La cara oculta del no-fichaje de Seri por el FC Barcelona

Publicación:3/09/2017 - 22:23h

Actualización:4/09/2017 - 01:56h

El presidente del Niza, Jean-Pierre Rivere, ha explicado en una entrevista cómo se gestó, según él, la 'espantada' del FC Barcelona en las negociaciones por el fichaje de Jean-Mickael Seri, quien estuvo a punto de fichar por el equipo culé

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El de Jean-Mickael Seri no ha sido el primer caso, ni será el último, de un futbolista que está a punto de fichar por un equipo y a última hora acaba quedándose en el club de origen. Le pasó al Real Madrid con un Keylor Navas que estaba prácticamente en el avión para marcharse traspasado al Manchester United hace algunos veranos, y ahora le ha pasado al futbolista de Costa de Marfil.

En las últimas horas el presidente del Niza, Jean-Pierre Rivere, se ha manifestado al respecto del fichaje truncado de Seri por el FC Barcelona, explicando la que según él es la verdad del desenlace de las negociaciones entre el club francés y el azulgrana.

"Julien Fournier, director general del club, me llamó temprano el miércoles (23 de agosto), a eso de las 9 de la mañana y me dijo: Jean-Pierre, no entiendo nada, he recibido una llamada del Barcelona y me dicen que paran el tema de Seri. Por la tarde, Bartomeu me llamó, un poco avergonzado, y me dijo: es la primera vez que nos pasa. Nuestros técnicos decidieron no fichar a Seri, pero no es un problema de dinero", ha explicado Rivere.

Seri estaba impaciente por ir al Barça

Según las palabras del presidente del Niza, por lo tanto, el fichaje de Seri se habría difuminado por decisión del cuerpo técnico de Ernesto Valverde, que no habría considerado necesaria la llegada del talentoso centrocampista del Niza, a quien pretenden varios grandes clubes de Europa.

"Me pongo en su lugar: era su sueño ir al Barcelona y luego se rompe. Se quedó en el aire", añade Rivere en la citada entrevista. Según el máximo mandatario del Niza, además, los dos equipos habían acordado ya un traspaso por un total de 40 millones de euros. Al final, todo se desmontó en un abrir y cerrar de ojos.