El FC Barcelona acabó muy satisfecho con sus negociaciones en el verano 2018, y ahora tiene el reto de repetir acierto en el de 2019. La apertura de la ventana estival está cada vez más cerca y tocará definir muchos meses de trabajo con anuncios oficiales de altas y bajas, para asegurar un equipo compensado, competitivo y capaz de seguir luchando por los títulos en la temporada 2019-20.

Según apuntan varias fuentes, la secretaría técnica azulgrana ha establecido una hoja de ruta para completar la planificación deportiva, es decir, un orden de prioridades a la hora de ir solucionando las cuestiones pendientes. Las posiciones a reforzar están bastante claras y se ha hecho trabajo de observación y análisis a lo largo del curso, algo que ha servido para llenar la agenda de nombres muy interesantes.

El primer objetivo se tuvo que adelantar al pasado mes de enero, en el que se anunció el acuerdo por Frenkie de Jong. Las conversaciones previas habían acercado un pacto que estaba pendiente de confirmar, pero la ofensiva del PSG y el Manchester City provocó la entrada en escena de Josep Maria Bartomeu y un contrato blindado con el Ajax. Nadie quería sorpresas de última hora con el neerlandés.

Ahora, todos los esfuerzos están centrados en Matthijs de Ligt, con quien se vive una situación muy parecida a la de su compatriota. Hace semanas se apalabró un trato a la espera de poderlo hacer oficial, pero como las obligaciones futbolísticas del joven impidieron certificarlo, ahora su entorno pide más dinero y ha dado alas a los competidores. La intención es realizar una nueva ofensiva y lograr que el 'sí' definitivo del central llegue muy pronto.

Una vez se zanje el caso del zaguero, se abrirá la puerta al lateral izquierdo y el delantero, dos parcelas en las que los elegidos no están tan claros. Se han tanteado diversas posibilidades con sus propios pros y contras, pero a la espera de una reunión entre los técnicos y los responsables deportivos no hay demasiadas pistas sobre por dónde irán los tiros. Las opciones están aún muy abiertas.

El Barça también se prepara para una exigente operación salida

Con esta estrategia en mente, también se controlan fichajes secundarios como el de Ludovit Reis y una exigente operación salida, que obligará a solucionar otro tipo de casos pendientes y a volver a apostar por el plan que tan buenos resultados dio hace un año, cuando por fin se logró sacar cantidades interesantes por algunos de los descartes del primer equipo.

Éric Abidal, Ramón Planes, Pep Segura y compañía deben asegurar que el Barça recibe lo que merece en sus ventas, para sanear las cuentas y no 'regalar' a jugadores que están en la rampa de salida, ya sea porque lo han pedido, como Jasper Cillessen, porque no tienen demasiadas oportunidades, como Malcom, o porque no cuentan, como André Gomes.