El FC Barcelona ha empezado a perfilar su estrategia definitiva en el mercado de fichajes del verano 2019, aunque tiene un punto clave pendiente. Los catalanes acumulan meses de trabajo que se concentrarán en algunas reuniones de los responsables deportivos y ejecutivos del club, previstas para los próximos días y con dos escenarios planteados en función de una decisión que todavía están esperando.
La apuesta por Matthijs de Ligt decantará la planificación hacia una de las dos posibles vías de actuación, determinadas por la notable inversión que requiere su incorporación. A la espera de conocer cifras oficiales, el acuerdo podría rondar los 75 millones de euros, una cantidad que marcará cómo se afrontan el resto de necesidades que tiene la plantilla barcelonista.
El primer paso, claro está, es saber qué elige el de Leiderdorp, al que en su país ven convencido de mudarse al Camp Nou, pero también lanzan una advertencia. La presencia de Mino Raiola podría condicionar su futuro, y no hay nada descartado porque el PSG ha entrado con fuerza en la puja y hay otros candidatos que parecen alejados pero que podrían estar a última hora entre los favoritos.
Si el central viste de azulgrana, se activarán varias negociaciones adicionales, entre las que se encuentra otra como la que implica a Antoine Griezmann y que se abordaría a partir del 1 de julio -cuando su cláusula de rescisión baja a 120 millones de euros-. Estos desembolsos, junto al de Frenkie de Jong -otros 75 'kilos' fijos-, harían que el resto de opciones se rebajaran en coste, y mientras se acelera la operación salida se concretaría una cesión para Jean-Clair Todibo y probablemente un lateral a coste cero como Filipe Luis, además de estudiar otro refuerzo para el ataque.
En el caso contrario, habría un margen mayor para invertir, lo que daría más posibilidades a subir la exigencia en la selección del carrilero zurdo y el delantero, a los que igualmente se añadiría el francés del Atlético de Madrid. En este supuesto, Todibo tendría un lugar de privilegio, ya que junto a Gerard Piqué y Clément Lenglet apuntalaría una zaga en la que ya no correría peligro Samuel Umtiti.
El Barça no se rendirá por De Ligt
Aunque es evidente que obligará a un esfuerzo en los despachos, la prioridad del Barça es obtener el 'sí' de De Ligt, porque con ello se aseguraría un futbolista con un presente de máximo nivel y un futuro incluso más prometedor. En un caso similar al de Frenkie de Jong, tendría a una joya que le obligaría a rascarse el bolsillo, pero que le aseguraría una línea durante prácticamente una década, un lujo por el que merece la pena luchar hasta el final.