Varios 'pesos pesados' de la plantilla del FC Barcelona han ido pasando por los despachos en los últimos meses, y finalmente, hace unos días se confirmó la renovación de Jordi Alba. El de L'Hospitalet de Llobregat se quedará en la Ciudad Condal como mínimo hasta 2024, y este prometedor 'sí quiero' podría tener consecuencias inmediatas en la planificación del conjunto catalán. Habrá un ligero ajuste en lo relativo al carril zurdo.

Con una estrella de talla mundial en el lateral izquierdo, ya no se busca un competidor, sino un complemento. Es decir, que no se hará un esfuerzo en un futbolista titular porque hay necesidades más urgentes, y porque con el canterano, los culés ya tienen al suyo. Es por eso que se reservará un espacio para los jóvenes y se apostará por una alternativa más contrastada.

Debido a los pocos partidos que libera el barcelonés en Liga, Champions y Copa del Rey, el elegido sería un futbolista experimentado y de rendimiento inmediato. Es decir, aparcando el tema de las lesiones, un jugador del perfil de Thomas Vermaelen, que hace grupo, no alza demasiado la voz y que es capaz de brillar cada vez que salta al terreno de juego, ya dispute tres encuentros consecutivos o uno cada dos meses.

Esta elección de un especialista ya ha colocado varios nombres en la agenda, de cracks que, además, acaban contrato. Filipe Luis, Alberto Moreno y Nacho Monreal han estado en varias ocasiones bajo el radar barcelonista, y con múltiples informes realizados en los últimos meses se ha determinado que podrían ejercer este papel sin demasiados problemas. Al menos, para las próximas dos o tres temporadas.

Los jóvenes también tendrán su espacio en el Barça

Durante este periodo se iría controlando también la evolución de las promesas de la cantera y del mercado, con el objetivo de establecer un relevo a medio-largo plazo. Está por ver qué sucede con un Marc Cucurella que apunta a ser recuperado de su cesión al Eibar y vendido para hacer caja, con una probabilidad muy alta de que se incluya una opción de recompra por si explota definitivamente en el fútbol de élite.

Así, se podría guardar un espacio ideal para promesas como Ferland Mendy y Juan Miranda, que se curtirán sin la presión de tener que convivir con Jordi Alba. El carrilero del Olympique de Lyon gusta mucho a Éric Abidal, y también el andaluz, al que el Real Betis está tentando para que vuelva a casa -se formó en el club verdiblanco- a préstamo y pueda seguir madurando en Primera División.