Laporte, un fichaje que persigue el Barça desde hace más de una década

Joan Laporta se ha hartado de ciertos jugadores de la actual plantilla del FC Barcelona y este verano intentará empezar una revolución. El presidente ha puesto en venta a todos los actores secundarios del Barça, empezando por ejemplo por Samuel Umtiti y terminando por Junior Firpo. Además, a los Philippe Coutinho, Miralem Pjanic o Martin Braithwaite también se les busca salida para hacer toda la caja posible y reducir la masa salarial para hacer hueco a los fichajes.

Una de las zonas del campo donde el Barça necesita mejorar más es en defensa, que ha vuelto a ser su punto débil una campaña más. De los centrales del equipo, solo Ronald Araújo y Gerard Piqué (si recupera su mejor tono físico) parecen tener nivel de indiscutibles. Ni Clément Lenglet ni Samuel Umtiti convencen, mientras que Óscar Mingueza y Eric García parecen estar aún algo verdes. Además, de ellos saldrán con total seguridad 'Big Sam' y hay que ver qué pasa con Lenglet y Piqué.

Por estas dudas, el club quiere fichar un central de nivel y jerarquía para reforzar el centro de la zaga. Uno de los favoritos y el que mejor colocado está ahora mismo es Aymeric Laporte​, defensor del Manchester City y ahora internacional por España. El francés con pasaporte español quiere ser más importante de lo que ha sido hasta ahora en el conjunto inglés, y por ese motivo vería bien un cambio de aires que le permita tener más oportunidades.

Por su parte, el Barça ve en él un sucesor de nivel para el veterano Piqué, ya que es un prototipo de zaguero similar. El galo tiene una salida de balón muy aseada, técnicamente es bueno para jugar atrás, va bien de cabeza y es rápido al cruce. Cualidades que hicieron que en 2018 el City pagase 65 millones de euros para llevárselo del Athletic Club y que también provocaron que el propio Barcelona le haya estado siguiendo desde hace más de diez años.

El Barça se interesó por Laporte en sus inicios

El conjunto barcelonista tiene a Laporte en su agenda desde que empezó a despuntar en Bilbao con solo 18 años, hace ya 11. En ese momento, no obstante, el club no creyó oportuno apostar por él, ya que en el primer equipo los centrales eran Carles Puyol, el propio Piqué, Javier Mascherano y un Marc Bartra que era la gran esperanza para el futuro. La apuesta del Barcelona fue el canterano y se prefirió dejar pasar la opción de ir a por el francés.

Poco a poco, Aymeric fue mejorando su rendimiento en San Mamés y su precio fue aumentando hasta el punto de convertirse en un fichaje millonario. Los catalanes no le perdieron de vista, pero no se atrevieron a dar el paso definitivo. En 2016, su precio ya era de 65 'kilos', que fue el dinero que pagó el City para hacerse con él mediante el pago de su cláusula de rescisión. Ahora, tras no triunfar como se esperaba en Manchester, el Barcelona se ha vuelto a lanzar a por él y espera que esta sea por fin la vencida.