Aunque parecía que la 'operación Lautaro Martínez' iba viento en popa, en las últimas semanas se ha complicado por diversas razones. La primera y más importante es que el Inter de Milán no necesita vender a su gran estrella y se ha plantado pidiendo 111 millones de euros por él. Esa es su cláusula de rescisión y los interistas no tienen intención alguna de moverse de ahí, al menos por ahora. Esto ha bloqueado las negociaciones, ya que el Barça no puede llegar a esas cifras.
El FC Barcelona ofreció hace no mucho a Junior Girpo y 70 millones por el delantero, pero el Inter dijo "no". Los culés tasan al lateral en 41 'kilos' y pensaron que de esta manera cumplirían con las exigencias 'neroazzurras', pero no fue así. En el Giuseppe Meazza creen que el carrilero no vale más de 20 o 25 millones de euros y por eso pidieron o más dinero u otro jugador. Los blaugrana rechazaron ambas opciones y de momento no ha habido ningún avance.
Esta falta de noticias está cansando a Lautaro, que podría presionar públicamente a su equipo si siguen bloqueando su fichaje por el Barça. El diario 'Sport' apunta que el de Bahía Blanca ya ha decidido que quiere marcharse al Camp Nou y que podría forzar su salida con unas declaraciones públicas que presionen al Inter. El '10' interista no quería llegar a este extremo y esperaba salir bien, pero si las cosas siguen así podría tener que tomar la palabra.
Mientras, el Barcelona sigue pensando que la operación acabará haciéndose, pero ese optimismo se contradice con la realidad actual. El Inter va a ingresar más de 50 millones por Mauro Icardi y ahora mismo no necesita vender a nadie. Los italianos pueden ser todo lo duros que quieran con el argentino, al menos hasta que el punta decida revelarse. Eso es algo que podría pasar en breve según el mencionado diario catalán.
El Inter está presionando al Barça
El Barça quiere pagar cuanto menos posible por él, pero la realidad es que si el Inter no cede va a tener que pasar por caja para fichar al 'Toro'. Quizás, con suerte, los 'neroazzurro' bajen sus pretensiones hasta lo 100 millones y acepten unos 75-80 más Junior, pero parece complicado que bajen mucho más. El CEO interista, Giuseppe Marotta, ha presionado estos días a los blaugrana dejando claro que su club quiere crecer y que pretenden convertirse en un equipo comprador y no en uno vendedor.
Las palabras del dirigente interista solo son para forzar a los culés a pagar más dinero por el argentino. De momento no han surgido efecto, ya que desde el Camp Nou tienen claro que no quieren llegar a esas cantidades. La intervención de Lautaro podría ser decisiva para ayudar a los barcelonistas, pero ya ha habido otros casos en los que tensar la cuerda solo ha servido para que el club vendedor sea aún más firme. Habrá que ver cuánto acaba teniendo que pagar el Barcelona por el 'killer'.