La llegada de Hansi Flick al Barça puede convertir el fichaje de Kimmich en prioridad absoluta

El futuro de uno de los objetivos de mercado del FC Barcelona comienza a decidirse. Las conversaciones sobre la continuidad de Joshua Kimmich con el Bayern de Múnich están por iniciar y, al menos al día de hoy, todo parece indicar que la prioridad del futbolista es escuchar a su actual club, pero quiere tener claro el proyecto de futuro de la entidad bávara y su rol en el equipo, algo que en la Ciudad Condal parece que podría tener más claro.

Y es que ahora con la llegada de Hansi Flick, la cual únicamente está pendiente de comunicado oficial, sí podría sentirse imprescindible, algo que ahora mismo en Alemania parece que no sucederá. La idea de Kimmich va más allá del entrenador, sino también de lo que espera el Bayern de él ya que se siente mucho más cómodo jugando como pivote por delante de la defensa, pero este año ha jugado siempre de lateral, algo que sabe que en el Barça sería muy distinto.

El Barça seguirá esperando por Kimmich

Mientras tanto, los culés entienden que intentarán sí o sí su fichaje, sobre todo ahora que pueden contar con un entrenador que ya ha sacado lo mejor de Kimmich en una etapa de su carrera. Para el Barça, el fichaje de Kimmich se considera estratégico, considerando que es el jugador ideal para reforzar el centro del campo, ya que aportaría equilibrio y dominio del balón.

El principal problema parece que podría acabar siendo el salario del jugador, sabiendo que el alemán tiene una ficha importante y para llegar al Barça debería realizar algún esfuerzo, que podría solventarse con un contrato a largo plazo. Pero a sus 29 años deberá entregar muy buenas sensaciones para que la entidad pueda asegurarle un acuerdo de cuatro o cinco temporadas.

En el club blaugrana están muy pendientes de las negociaciones de Kimmich con el Bayern y a partir de allí definirá su estrategia, aunque este verano sí hay mucho optimismo con esta operación, que internamente se ve factible. El internacional alemán si decide no renovar acabará saliendo por menos de su valor de mercado, el cual aún supera los 70 millones de euros.