Los traspasos entre el PSG y el Barça, un tema complicado

El principal objetivo del Barça para el mercado de fichajes del verano 2017 tiene nombre y apellido: Marco Verratti. El conjunto catalán ya sabe que el PSG es un muro y que no tiene intención alguna de dejar salir al jugador, y menos a un club con el que no guarda buenas relaciones. En los últimos años, los azulgrana se han encontrado con la oposición de un equipo que ha prometido que no dará su brazo a torcer.

Hace falta retroceder 14 años para encontrar el último viaje de una estrella desde el Parque de los Príncipes al Camp Nou, aunque bien es cierto que este traspaso quedará escrito para siempre en los libros de historia del Barça. El crack que llegó entonces no fue otro que Ronaldinho, que por cerca de 32 millones de euros cambió el destino de su nuevo equipo.

Fue uno de los primeros y prácticamente el último, porque aparte de la llegada aislada del Lucas Digne, que no contaba para los franceses, desde París han vetado la salida de cualquier futbolista que se ha relacionado con los colores azulgrana. En varias ocasiones han coincidido en objetivos y casi siempre el poderío económico de la escuadra gala ha acabado decantando la balanza, tanto en fichajes como en renovaciones.

Los últimos encuentros en la Champions, además, no han colaborado en mejorar las tensas relaciones entre parisinos y barceloneses, puesto que estos últimos se han convertido en verdugos habituales de los 'bleus'. El PSG ya entró en guerra con el Barça por los centrales, ya que antes de encontrar a Samuel Umtiti los catalanes se fijaron en Thiago Silva, Marquinhos y David Luiz, todos indispensables para el que fuera campeón de la Ligue 1 y todos declarados intransferibles.

Algo parecido sucedió con los centrocampistas, y es que primero Ángel Di María y más tarde Adrien Rabiot estuvieron en la órbita culé, pero en ninguno de los caso varió el discurso: los futbolistas del PSG no se venden, y mucho menos al Barça.

Un culebrón inacabable

Si la operación salida está siendo difícil para el FC Barcelona, la situación de Marco Verratti en París se complica un poco más cada día que pasa. El último capítulo del culebrón lo ha protagonizado su representante, que en una entrevista al 'Corriere dello Sport' habría dicho que "Verratti es un prisionero del emir del PSG".

Según Donato Di Campli, la negativa a vender al italiano se ha convertido en una cuestión de orgullo para los parisinos, en especial para Al-Khelaïfi y una directiva que quieren mostrar su músculo reteniendo al centrocampista, alrededor del que construirían un equipo campeón que pudiera levantar su gran obsesión, la Champions.