Bernardo Silva es una de las prioridades del FC Barcelona junto con João Cancelo. Xavi ha estado deseando fichar al portugués durante algún tiempo y el club cree que su incorporación sería propicia para que el Barça pueda dar el salto de calidad necesario para competir en la UEFA Champions League, un torneo que se le ha complicado en las últimas dos temporadas. Este planteamiento adquiere mayor relevancia cuando se pone 'sobre la mesa' el hecho de que Ousmane Dembélé está cerca de abandonar el equipo, por lo cual el elenco catalán se quedaría sin uno de sus grandes 'cracks' y ese vacío habría que llenarlo con un jugador de mucho cartel como el luso.
Según informa 'Mundo Deportivo', la escuadra de la Ciudad Condal ya ha presentado una primera oferta por el extremo del Manchester City. La propuesta consiste en una cesión con opción de compra obligatoria de 50 millones de libras, es decir, casi 60 millones de euros. Esta oferta es significativa si se considera la situación financiera actual del combinado barcelonés, lo que demuestra la importancia que se le da al ex del Mónaco por parte de la dirección deportiva culé.
El Manchester City ha desestimado rápidamente la propuesta del Barça
No obstante, esta primera oferta ha sido rechazada por los 'citizens'. Los dirigentes del equipo inglés han comunicado a sus homólogos del FC Barcelona lo siguiente: "Bernardo Silva no está en venta". Esto es similar a lo que hicieron en su momento con el PSG y el Al Hilal de Arabia, ya que en territorio mancunés consideran a Bernardo Silva como una pieza clave en el equipo. A pesar de que el jugador ha expresado su deseo de no renovar con los 'Sky Blues', no quieren dejarlo marchar tan fácilmente y extremarán todas las medidas posibles para retenerle.
Aunque el Manchester City se ha mostrado inflexible en las negociaciones con el Barça, desde la Ciudad Condal no planean rendirse tan pronto, especialmente porque saben que el portugués está interesado en unirse al equipo y está haciendo todo lo posible para que la operación se concrete. Por lo tanto, esto parece ser el comienzo de un 'culebrón' que podría extenderse hasta el final de la ventana de incorporaciones veraniega y del que el conjunto azulgrana espera salir con réditos positivos.