Hay jugadores que por culpa de su carácter, de su ambición, de la suerte o de las lesiones, no terminan llegando al nivel que se esperaba por la calidad y el potencial que tenían dentro. Ese es el caso de Marco Reus, futbolista del Borussia Dortmund y de la selección alemana. El atacante fue hace años una de las grandes promesas de Europa y muchos pensaban que podía llegar a convertirse en uno de los mejores jugadores del viejo continente.
Finalmente no fue así y el germano se ha quedado en un buen futbolista que pudo llegar a ser muchísimo mejor. Las lesiones han marcado la carrera de un Reus que ya tiene 30 años y es uno de los veteranos del Dortmund. Su calidad es incuestionable, pero su endeble físico no le ha permitido tener la regularidad necesaria como para poder dar el salto que podría haber dado por el potencial que tenía.
De hecho, tal y como recoge la versión alemana de Goal.com, el jugador pudo terminar siendo una de las estrellas del FC Barcelona en el verano de 2015. El portal se refiere a unas declaraciones del propio atacante para GQ en las que habla de este interés culé. "En el verano de 2015, mi jefe Dirk Hebel se sentó en el hotel del aeropuerto de Düsseldorf con Raúl Sanllehí. Seis meses después, miembros del club volvieron a enviar un mensaje para traerme a España", comentó el germano.
El Barcelona se interesó muy seriamente por el internacional por Alemania y le llegó a considerar una pieza básica para su delantera. Podría haber hecho muy buenas migas con Leo Messi y, si no se hubiese lesionado tanto, quizás habría llegado al nivel que muchos esperaban. Pero el interés del Barça no fructificó y fue el propio futbolista quien decidió quedarse en Dortmund para triunfar con el equipo que se lo dio todo.
Además del conjunto barcelonista, otros grandes de Europa también se interesaron por el atacante. En esos momentos había muy pocos futbolistas jóvenes mejores que él y eso atrajo a muchos clubes. "También hubo reuniones con Richard Law del Arsenal, Ivan Gazidis del Milan, Olivier Letang del PSG o representantes de los dos clubes de Manchester: el City y el United", explicó Reus.
El motivo por el que Reus no se marchó
El futbolista explicó en DAZN por qué decidió rechazar todas las jugosas ofertas que recibió en su día. "Por supuesto que pensé en las ofertas de estos grandes clubes más de un día. Si no dijera esto mentiría, pero al final siempre elegí a mi club y no me arrepiento. Quiero convertirme en campeón alemán con este club. Sabiendo que tienes tres, cuatro años buenos, cada año lo intentas aprovechar al máximo", reconoció.