Más allá de todo lo que puede significar Joshua Kimmich como una opción de mercado para el FC Barcelona, el club azulgrana está lejos de centrarse solo en la opción del alemán. Los culés entienden que su salida del Bayern de Múnich no será sencilla, por la postura de los bávaros y por las pretensiones económicas que tienen, por lo que las alternativas de Amadou Onana y Mikel Merino continúan estando muy firmes sobre la mesa culé.
En esa actualidad, el belga ha demostrado en la presente Eurocopa que es un futbolista muy potente y con buen manejo de balón, además de confirmar su superioridad en el juego aéreo. Esas condiciones le hacen una opción más que válida para el pivote del Barça, pero no sólo los culés le quieren por ellas, teniendo en cuenta que tanto el Manchester United como el Bayern y el PSG siguen sus pasos.
El Barça valorará las opciones de Onana y Merino según esté su economía
En ese contexto, sumado a los solo 22 años que tiene Onana, el Barça sabe muy bien que tampoco enfrenta una operación fácil en cuanto a negociaciones y a la cifra que deberá pagar para cerrar el traspaso. Es allí donde entra en juego el margen salarial que habrá disponible este verano, según informa 'Mundo Deportivo', siendo un punto en el que se centrará mucho de la elección final que haga el club azulgrana.
Es por ello que el Barça se mantiene centrado en la alternativa de Mikel Merino, una opción con algo menos de proyección y de 'hype' que Onana y Kimmich, pero con unas condiciones económicas mucho más accesibles. Aunque es cierto que no es un pivote al 100% como el belga y el alemán, Hansi Flick tiene en menta jugar con dos centrocampistas por delante de la defensa, dándole opciones al navarro para entrar en ese sistema.
La información apunta directamente que si el Barça lograra generar el ‘fair play’ suficiente, intentarían la operación de Onana, sabiendo que sería un fichaje de futuro para el club y con unas condiciones que no tiene otro jugador dentro de la actual plantilla culé. Pero por el contrario, si se necesita cerrar una operación que no supere los 30 millones de euros, la opción de Merino ganará galones porque, a un año de acabar contrato con la Real Sociedad, el club vasco no podrá exigir los 65 millones de su cláusula si quiere evitar que el año que viene se vaya gratis.