A pesar de que el verano 2017 no ha traído buenas noticias al Barça, poco a poco los azulgrana se van recuperando, de momento, en el mercado de fichajes. Ha habido que esperar mucho, pero finalmente parece que Ousmane Dembélé será el tercer miembro de una delantera que había quedado coja, y con su llegada abre varias puertas a Ernesto Valverde.
Porque con la incorporación del francés, el técnico consigue el equilibrio que necesitaba en la línea ofensiva. La marcha de Neymar habia descompensado el once, y ahora Leo Messi y Luis Suárez eran más fáciles de controlar. La calidad, desborde y valentía del joven extremo debe suponer una amenaza más para los rivales, dándole la mordiente que le faltaba al ataque azulgrana.
Hasta tres formaciones distintas ha probado Valverde en sus cuatro partidos oficiales, y con Dembélé podría volver al 4-3-3 clásico del Camp Nou, simplemente dando entrada al galo por un futbolista al que debe relevar pero para nada recordar, puesto que se trata de perfiles distintos a pesar de compartir puesto. A la espera de ajustar el centro del campo, la intensidad del de Vernon debe ser una solución tanto hacia adelante como hacia atrás, donde su exhuberancia física puede ser una ayuda a la hora de defender.
Valverde se lo piensa
Pero Ernesto Valverde aún no ha renunciado a la vuelta de tuerca que pretende darle al sistema del Barça, y con Ousmane Dembélé en la plantilla se podría confirmar su apuesta por un 4-2-3-1 al que le faltó algo de ritmo en el duelo contra el Betis. Con un doble pivote más anclado en el campo con Busquets, Rakitic, o incluso Paulinho y Sergi Roberto como candidatos, el nuevo fichaje aparece cono un dinamizador en la zona ofensiva, en la que puede ocupar cualquiera de las plazas.
Además, es compatible con el resto de futbolistas del vestuario, ya que podría, por ejemplo, repartirse las bandas con Gerard Deulofeu, dejar la media punta a Leo Messi y el frente a Luis Suárez o Paco Alcácer. Las combinaciones son infinitas, y será el entrenador quien elija. De momento, el equipo ha dado un paso adelante, y podría dar otro si se confirma la llegada de Philippe Coutinho. Toca volver a ganar, y para esa misión, cualquier ayuda es poca.