'Esport3' aseguró hace unos días que semanas antes de su despido, Xavi Hernández y Deco habían pactado una lista de bajas para la próxima temporada. Marcos Alonso, Oriol Romeu y Vitor Roque, que estaban en la misma, eran opciones nada inesperadas, pero sorprendió más que el de Terrassa también incluyera a Joao Félix y especialmente a Robert Lewandowski. Sin embargo, este lunes Lluis Canut ha desvelado en 'TV3' que el ya extécnico quería fuera del FC Barcelona a dos estrellas que nadie podría esperarse y a un futbolista muy de su 'cuerda'.
Si esta información es cierta, el egarense elaboró una lista después de perder en Montilivi contra el Girona con jugadores a los que pretendía que el Barça buscara destino este verano. Además del mencionado Lewy, Pedri, Ilkay Gündogan y Ferran Torres eran el trío de nombres que Xavi no quería para el curso que viene. Sorprende muchísimo todo, ya que el alemán ha sido seguramente uno de los tres mejores del cuadro barcelonista esta campaña, el canario es pese a sus lesiones uno de los grandes 'cracks' de la plantilla y el valenciano siempre ha sido muy de su gusto y confianza.
Parece que el de Terrassa le presentó esta lista de bajas a Joan Laporta y ese fue uno de los grandes detonantes que hicieron que el presidente explotara y empezara a plantearse prescindir del exjugador. Parece que el máximo mandatario azulgrana se sintió engañado y decepcionado con él, ya que en la reunión de abril en la que se decidió que seguiría hasta 2025 aseguró que confiaba al 100% en el plantel, y queriendo fuera a tres titulares y a un buen suplente el mensaje que estaba mandando era lo opuesto a eso.
Laporta quería a alguien que creyera al 100% en la plantilla
Tras ver qué pensaba el míster catalán, 'Jan' se replanteó todo y finalmente optó por despedirle y contratar a Hansi Flick, que llega a Barcelona este mismo martes. El dirigente culé dejó de confiar en el egarense y para la campaña próxima quería contar con un entrenador que confiara al máximo en la plantilla actual, ya que el Fair Play parece que seguirá teniendo al Barça maniatado este verano y será complicado hacer una gran revolución, que era lo que parecía pretender Xavi.