El verano se acerca y con él uno de los grandes culebrones de los últimos tiempos, en el que Neymar es protagonista destacado. En 2017, el ex del Santos dio un paso en su carrera del que no tardó en arrepentirse, ya que el PSG compró su libertad pagando 222 millones de euros a un FC Barcelona al que dejó tirado y al que ahora pretende regresar. Aunque la misión no va a ser sencilla, todas las señales apuntan al Camp Nou.
En un mercado en el que los 'bleus' se plantean dejarle salir, los consejos se están multiplicando, y la mayoría le pide que vuelva. En la Ligue 1, el joven ha mejorado su palmarés porque su equipo es el dominador absoluto de las competiciones domésticas, pero ha estado muy lejos de la Champions League y también se ha caído de una batalla en la que creyó que iba a mejorar, en la que busca ser el mejor jugador del mundo.
El último en pronunciarse sobre el tema ha sido un técnico que le conoce bien, Luiz Felipe Scolari, con quien convivió en la selección durante varios años. El de Río Grande del Sur ha concedido una entrevista a 'Fox Sports' y no se ha andado con rodeos, ya que considera que esta decisión le benficiaría tanto a nivel individual como colectivo: "A Neymar le diría hoy, sabiendo lo que sé, vuelve, ve a Barcelona".
"Si surge la oportunidad, entonces volverás a optar a ser el mejor del mundo en igualdad de condiciones con cualquier jugador de aquellos que siempre son elegidos", ha reflexionado el preparador brasileño, que ha deslizado una crítica velada hacia uno de los considerados grandes de Europa que lucha por los títulos temporada tras temporada pero que no tiene la entidad de otros históricos del viejo continente.
Neymar insistirá para volver al Barça
Aunque le supondría un importante sacrificio personal, Neymar está dispuesto a insistir para volver al Barça, ya que ha reconocido de puertas hacia adentro que se equivocó dejándose seducir por un ambicioso pero precipitado proyecto de los parisinos. El de Sao Paulo se rebajaría el sueldo y presionaría a lo largo del verano para que ambos clubes lleguen a un acuerdo, aunque sabe que la decisión no estará en sus manos.
El veredicto final corresponde al PSG, que le tiene atado con un contrato hasta 2022. Los franceses apurarán sus opciones ofreciéndole una renovación, pero si la respuesta es negativa podrían plantearse su traspaso. Eso sí, no tienen intención de regalarle, por lo que presentarán unas exigencias muy elevadas para los culés. Si aceptan sus propuestas, podría haber luz verde, pero si no, el futuro del crack se quedará encallado.