Los números de LaLiga durante este mercado están siendo opacados rotundamente por las otras competiciones europeas. Tanto la Premier League como la Serie A, Ligue 1 y Bundesliga están por delante en materia de fichajes y traspasos en lo que va de verano, lo que refleja que las ajustadas normativas de Javier Tebas están afectando al balompié español.
LaLiga no puede competir en Europa
Si bien las marchas de Cristiano Ronaldo y Leo Messi han afectado la audiencia, lo cierto es que las restricciones económicas por Fair Play impiden que los equipos de Primera División puedan reforzarse con grandes nombres durante las ventanas estivales. Hoy en día solo se han movido 237 millones de euros en España en contrataciones, casi la mitad de lo que ha invertido la liga alemana.
La Premier sigue siendo líder en fichajes con una cifra récord de 1.290 millones de euros entre todos sus equipos de Primera, mientras que Italia le sigue con 476 'kilos' y un escalón más abajo aparece la Ligue 1 con 420 millones. En Alemania se hacen con el cuarto puesto europeo con 414 millones invertidos y después está LaLiga, quien hace acto de presencia gracias al fichaje millonario de Jude Bellingham (103M).
¿De compradores a vendedores?
Sumado a ello, España también ha sufrido una gran fuga de talento en las últimas campañas que han devaluado su atractivo para el aficionado. Más allá de grandes nombres como Karim Benzema, Luis Suárez y Neymar Junior, también equipos que no están en la élite han perdido a sus mejores piezas por ofertas superiores del fútbol italiano e inglés.
Pau Torres salió rumbo al Aston Villa por 33 millones de euros y Samuel Chukwueze hará lo propio en breve con el AC Milan por una cifra que oscila los 30 'kilos', lo que deja en evidencia el pobre nivel adquisitivo de LaLiga y la gran diferencia que existe respecto a los demás países. También está el caso de Sergio Canales, quien después de una gran campaña en el Betis optó por un cambio de aires a México con apenas 32 años de edad. Habrá que ver si la situación logra dar un giro en los siguientes años y si la patronal de Tebas vuelve a ser un conglomerado comprador antes que vendedor.