El FC Barcelona​ quiere fichar un centrocampista físico, con experiencia, recorrido y carácter este verano. En resumen, los culés buscaban un prototipo similar al de Georginio Wijnaldum, que era el 'Plan A' de Ronald Koeman y de los azulgrana. Sin embargo, el neerlandés plantó al conjunto barcelonista cuando ya lo tenía todo casi cerrado y decidió marcharse al Paris Saint-Germain, donde le ofrecían un salario mucho mayor.

Es cuestión de días que el holandés firme con el PSG, por lo que el Barça deberá seguir buscando un mediocampista que encaje en los parámetros que buscan. Por suerte, los catalanes elaboraron una lista con otros medios interesantes, aunque considerablemente más caros que 'Gini', que termina contrato con el Liverpool y hubiese llegado gratis. Por este motivo era un chollo que no se podía dejar escapar y por eso duele haberle perdido.

Sin embargo, el que supuestamente es ahora el centrocampista favorito de Koeman para el Barcelona tiene más futuro y técnicamente es bastante mejor que Wijnaldum. Se trata de Mikel Merino, que según apunta el programa de 'TV3', 'Onze', es el jugador que quiere el entrenador de Zaandam. El ex seleccionador de Holanda estaría encantado con el español y tendría claro que en caso de incorporar a alguien, debería ser él el elegido.

Merino es un perfil similar en lo físico al futuro futbolista del PSG, ya que tiene mucho recorrido, aunque quizás no sea tan potente. No obstante, el de la Real Sociedad es muy superior en el apartado técnico y sería un híbrido perfecto entre calidad y físico. Es fuerte, alto, tiene buena visión, tácticamente es inteligente, posee un buen dominio del esférico, es un medio de ida y vuelta, tiene llegada y defensivamente trabaja muchísimo para el equipo.

La cláusula de Merino es de 60 millones

Además de todas estas cualidades, su edad (casi 25), hace que aún tenga un buen margen de mejora y pueda ser aún mejor jugador de lo que ya es. Por todo ello, no hay duda de que es un candidato perfecto para reforzar el centro del campo del Barça. Sin embargo, este gran jugador tiene un pero, y no es otro que su precio. Su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros y su valor de mercado llega hasta los 40, por lo que habría que hacer un desembolso importante para ficharle.

Habrá que ver qué ocurre, ya que la Real no suele negociar la venta de sus estrellas y es probable que reclame su cláusula para dejarle marchar. En estos momentos, el Barcelona no puede permitirse pagar 60 millones por culpa de su delicada situación económica, por lo que todo apunta a que los blaugrana se van a quedar con las ganas. No obstante, conviene seguir de cerca lo que suceda con el ex de Osasuna y con el Barça.