El FC Barcelona sigue adelante con la reforma de su plantilla, y tras formalizar tres fichajes, espera completar algunos más. Los catalanes cuentan, de momento, con un refuerzo por línea, pero el camino hasta el mes de septiembre es largo y el objetivo es consolidar un equipo preparado para luchar por todos los títulos en juego. La lista de altas y bajas todavía no se ha cerrado.
Entre las prioridades de los culés en el mercado de fichajes sigue estando un lateral izquierdo, que debe ejercer de complemento de Jordi Alba. El de L’Hospitalet de Llobregat estuvo demasiado solo el pasado curso, y ahora se busca a un suplente de garantías que pueda cubrirle si no está -ya sea por lesión, sanción o descanso- y que ejerza también cierta competencia para mantenerle motivado y a su habitual gran nivel.
Uno de los nombres que suena con fuerza es el de Junior Firpo, al que el Real Betis no quiere ‘regalar’. A sus 22 años, el hispano-dominicano se ha consolidado en LaLiga y ha llamado la atención de los grandes, pero el conjunto heliopolitano ha advertido que por menos de 30 millones de euros no se marchará del Benito Villamarín, donde prefieren que continúe a las órdenes de Rubi.
Según apunta ‘Mundo Deportivo’, los verdiblancos estarían dispuestos a negociar si se incluye a Juan Miranda en la operación, y el canterano podría ser clave. El de Olivares se formó en la entidad sevillana antes de dar el salto a la Masia, y a sus 19 años es una perla con mucho recorrido.
La presión del Camp Nou le pasó factura en la campaña 2018-19, aunque en un club con menos exigencia pero igualmente ambicioso, y con un estilo ofensivo, podría seguir evolucionando. El Barça estudiará esta vía porque resulta interesante, pero pondrá ciertas condiciones a una posible salida del andaluz. Lo ideal sería que el carrilero se marchara cedido, pero en caso de que finalmente fuera necesario traspasarle, la opción de compra sería una exigencia obligatoria.
La Masía pierde efecto en el primer equipo del Barça
Los técnicos tienen mucha confianza puesta en su futuro y nadie quiere que se pierda por el camino. El Barça debe recuperar la fuerza de la cantera, aunque en los últimos tiempos está costando horrores que jugadores procedentes del filial puedan triunfar en el primer equipo. Carles Aleñá fue el último en ascender a la primera plantilla, y por ahora no ha conseguido disponer de minutos con regularidad.