Rodri se ha convertido en uno de los mejores pivotes del mundo bajo las órdenes de Pep Guardiola. Sin ir más allá, esta temporada se proclamó como el 'MVP' de la Champions League. Coronó su participación con el único gol que se marcó en el choque de los 'citizens' con el Inter de Milán, pero su rendimiento durante todo el curso fue clave para la consecución, también, de la Premier League y FA Cup.

El centrocampista se ha revalorizado y ha llamado la atención de toda Europa. En febrero, por ejemplo, habían muchos rumores sobre el interés del FC Barcelona en hacerse con su incorporación para la próxima temporada, pero finalmente se quedó en rumores porque es un intocable en el Etihad Stadium y su precio no baja de los 90 millones de euros. 

La historia pudo ser distinta para el Barça

Lo cierto es que la historia pudo haber sido muy diferente para los intereses azulgrana, porque en 2018 tuvieron la oportunidad de hacerse con sus servicios, pero acabó recalando en el Atlético de Madrid. 'SPORT' ha contado la intrahistoria del no fichaje, apuntando que el entonces secretario técnico, Robert Fernández, se fijó en él y lo añadió a su agenda.

El Barça, sin embargo, se tardó demasiado en mover ficha para su incorporación y el cuadro 'colchonero' se adelantó en la carrera por su traspaso, pagando 20 millones de euros más otros cinco 'kilos' en variables. Le convencieron de regresar al equipo donde se había formado, pero poco después acabó cambiando de aires con un movimiento 'bomba' al Manchester City por 70 'kilos'. 

Pudo ser el relevo de Busquets 

La secretaría técnica veía a Rodri como el jugador ideal para relevar a Busquets a largo plazo. Ahora, con 26 años, se ha convertido en el jugador que todos los equipos quieren para su centro del campo. En cualquier caso, su única intención es seguir triunfando en el Manchester City, por lo que hace oídos sordos a los rumores sobre una posible salida. Quiere quedarse.