El movido y trascendental mercado de verano que le espera al Barça

La actual situación económica del FC Barcelona es extremadamente delicada, por lo que el margen de maniobra en excesivamente angosto por lo que el presidente del club azulgrana, Joan Laporta, está obligado a llevar a cabo una reestructuración profunda del primer equipo de fútbol masculino. El mercado de verano será largo, y se deberán tomar cuantiosas decisiones transcendentales en los despachos de la zona noble del Camp Nou.

Aunque con diferencias en muchos sentidos, la entidad catalana vive un momento parecido al de 2024, en el que la dirección deportiva se vio obligada a mover el vestuario para modificar la plantilla de manera considerable. Antes de vivir una temporada en la que contra todo pronóstico finalizaría con el segundo triplete de la historia del club, el Barça invirtió 166,72 millones de euros para reforzar al equipo con elementos como Luis Suárez, Rakitic, Ter Stegen, Rakitic o Bravo. Recibió 81,80 millones por las ventas, entre las que destacaron las de Alexis Sánchez y Cesc Fàbregas. El balance general fue de 84,9 ‘kilos’ pagados, una cantidad que, evidentemente, ahora no se puede igualar.

Ahora, Laporta tiene como deber remodelar el Barça como en su momento lo tuvo que hacer Sandro Rosell hace siete años, pero bajo un contexto más complicado: un mercado frenado por la Eurocopa, la Copa América y los Juegos Olímpicos; la renovación (inminente, pero complicada) de Lionel Messi; y muchos futbolistas en nómina con fichas que duplican o triplican sus valores de mercado. Por tanto, ha llegado el momento de demostrar que el ‘lo hicimos y lo volveremos a hacer’ que repitió tantas veces el actual presidente en campaña electoral no fueron solo palabras que se llevó el viento.

Próximos pasos

En los primeros compases del mercado de verano, Laporta ha demostrado con hechos de que está obligado a abonarse a la austeridad. El único gasto que ha asumido para reforzar el equipo de cara a la próxima temporada ha sido el necesario para ‘recuperar’ a Emerson royal tras dos años y medio en el Betis. Las demás incorporaciones consolidadas (Eric Garcia, ‘Kun’ Agüero y Memphis Depay) se han producido a coste cero.

Hay una gran posibilidad que la vía de los trueques entre en acción más pronto que tarde. El Barça no se puede permitir una inversión importante como en la mayoría de los últimos cursos. En la ‘operación salida’, en la que hasta ahora se han visto involucrados Todibo, Miranda y Konrad, así como en las próximas horas lo harán muy probablemente Junior y Pjanic, también se ha enviado un claro mensaje: si la estructura técnica no confía en algún efectivo, será traspasado o cedido. O incluso rescindido, como Matheus Fernandes. La necesidad de adelgazar la masa salarial es imperiosa.

Salvo que al final suceda alguna sorpresa, la balanza de pagos y cobros del Barça antes de la temporada 2021/22 volverá a estar equilibrada. No hay otra opción. El presidente debe reconstruir el equipo con unas cuentas que piden liberación y esta misión, cuyo éxito o fracaso será ‘vital’ para un proyecto deportivo sostenido en los venideros años.