Neymar, fíjate en Ronaldinho: Del PSG al Barça, no a la inversa

Eran otros tiempos, es cierto, pero Ronaldinho Gaúcho siguió el camino lógico. Dejó en verano de 2003 el Paris Saint-Germain para para fichar por uno de los clubes con más prestigio del panorama futbolístico internacional, a pesar de que por aquel entonces el FC Barcelona no era ni mucho menos la máquina de conquistar títulos que es ahora.

Ronaldinho se basó en el prestigio deportivo para recalar en el club azulgrana, mientras que Neymar Jr ha tomado ahora el camino contrario desoyendo a la tradición futbolística para ceder ante los cantos de sirena que llegan desde París.

Porque cierto es que el PSG ha evolucionado enormemente a nivel económico y deportivo desde la llegada de los emires de Qatar que lo dominan, pero la inyección económica se ha traducido tan sólo en algunos fichajes estelares que han servido para conquistar títulos de segundo nivel, como Ligas y Copas francesas, sin llegar a una final de Champions League en los últimos tiempos.

Tampoco puede decirse que el PSG tenga hoy por hoy un estilo de juego definido. Sí es cierto que se seinte más cómodo con el balón al tener en su sala de máquinas al mejor cerebro y organizador de juego de la actualidad, Marco Verratti, pero sigue sufriendo tanto con el balón como sin él, sin la posibilidad de resguardarse en una estrategia que le dé resultados positivos comprobados.

Neymar caminará en sentido contrario

El FC Barcelona sí tiene instaurada desde hace años una tradición futbolística implantada por Cruyff y desarrollada por Pep Guardiola hasta la actualidad, con múltiples variantes pero una esencia común.

Neymar Jr, ahora, pasará a liderar un proyecto ambicioso y competitivo, el de un "nuevo rico" de Europa, pero dejando atrás a un club histórico que, como Real Madrid, Juventus o Bayern Múnich, siempre ganará títulos más allá de las rachas que pueda tener a lo largo de los años. Porque el camino lógico es pasar del PSG al Barça, y no a la inversa. Del equipo "pequeño" al "grande".

Ahora ya está claro el camino que ha decidido tomar Neymar, aunque deberá tener clara una cosa: que el dinero va y viene, y que el emir que actualmente preside el Paris Saint-Germain podría dejar de inyectar dinero en un futuro. Y entonces... ¿Qué hará Neymar?