El mercado del verano 2020 se ha convertido en clave para el FC Barcelona, que afrontará una profunda reforma de su plantilla. Los catalanes saben que un equipo corto de efectivos ya no será suficiente para luchar por los títulos, porque la crisis del coronavirus ha golpeado a un calendario apretadísimo y exigente al menos hasta el verano de 2023. Ahora es más importante que nunca construir un proyecto sólido y capaz.
Entre los objetivos prioritarios de los azulgrana vuelve a aparecer Neymar, que está llamado a suceder a Leo Messi. El argentino le ha dado su bendición y aficionados y expertos valoran que, más allá de las tensiones, el fútbol demostró que estaba listo para tomar el testigo del '10' en su última campaña en el Camp Nou. Conoce el vestuario, es capaz de liderar y tiene carácter, ambición y calidad suficientes como para tirar del carro.
La presencia del PSG como juez en su fichaje hace que no vaya a ser una cuestión sencilla, pero los 'bleus' también tienen necesidades y ya no ven con tan malos ojos dejarle marchar. Kylian Mbappé es la estrella en la que confían en el Parque de los Príncipes y vender al de Sao Paulo aportaría dinero suficiente para sus propias reformas y para blindar al de Bondy. Eso sí, el ex del Santos conoce las condiciones que han puesto los culés para certificar una operación retorno que puede ser histórica, para bien, o para mal.
Las condiciones que el Barça ha puesto a Neymar
Económicas
Cuando Neymar se fue a París, se convirtió en uno de los futbolistas mejor pagados del mundo, y eso no se puede mantener. El brasileño tendrá un sueldo de superestrella pero estará lejos de los 40 millones de euros que se embolsa en la Ligue 1. La fórmula podría incluir variables y bonificaciones ligadas a objetivos para que contente ambas partes, a un club cuya masa salarial está al límite, y a un delantero que quiere ser reconocido como la referencia que es.
Judiciales
La desagradable fuga del verano 2017 provocó varios conflictos que han acabado en manos de la Justicia, y que deberán liquidarse para asegurar que la paz reina en la Ciudad Condal. En las últimas negociaciones con su entorno, se mostró la disposición a retirar las denuncias y arreglarlo todo con una comisión en su salario y un apretón de manos, pero más allá de los acuerdos de palabra, eso no será una realidad hasta que no quede sellado en vistas y documentos variados.
Personales
La vida del crack siempre ha tendido a cierto desorden, pero si desea hacer historia, deberá estar a la altura. Eso significa atender a todo lo que Leo Messi y Luis Suárez le enseñaron años atrás, es decir, a moderar su comportamiento sobre el césped y fuera de él. Toca cuidar al máximo un físico que se ha mostrado extrañamente frágil, evitar las expulsiones injustificadas y las declaraciones fuera de lugar. Y, evidentemente, ser completamente responsable con las obligaciones, aparcando hasta dentro de unos años los carnavales de Río y los cumpleaños de su hermana.
Deportivas
El Barça quiere volver a reinar y Neymar ser el mejor del mundo, y su relación puede ser muy provechosa si ambos ponen de su parte. El atacante ha convivido durante toda su carrera con una exigencia mayúscula, así que quizá esta sea la parte más fácil de gestionar del trato. Incluso cuando parecía que estaba acabado por su hundimiento en el PSG, ha sido capaz de recuperar su mejor versión, esa que desean los azulgrana que vuelva a marcar diferencias a su favor. A los aficionados les gustaría que cumpliera su palabra y pidiera perdón, pero sería aún más convincente si lo hiciera brillando sobre el terreno de juego.