El Al Nassr podría haber abierto una caja de Pandora con el fichaje de Cristiano Ronaldo. El portugués acordó 200 millones de euros por temporada, convirtiéndose en el futbolista mejor pagado de la historia y uno de los mejores deportistas de la historia, por lo que el siguiente objetivo saudí es Leo Messi, una apuesta que sería la más razonable después del portugués.
El país asiático tiene como objetivo poder ganar la candidatura para el Mundial de 2030, o al menos el de 2034, uniéndose con Egipto y Grecia. Antes de eso necesitan aumentar la visibilidad del país dentro del deporte y esa ha sido la principal razón para que Cristiano recibiera semejante oferta y ahora Messi, que termina su contrato en verano, es el siguiente objetivo.
Además, el Al Hilal, máximo rival del Al Nassr, es quien quiere hacerse con los servicios del argentino y estaría dispuesto a hacer una oferta de nada menos que 300 millones al año. Si los 200 'kilos' de CR7 parecían casi imposibles de rechazar, el aún jugador del PSG tendría la oportunidad de ingresar una ficha simplemente acorde a lo que ha representado para el fútbol durante toda su carrera.
'Mundo Deportivo' apunta que además de la opción del Mundial, en el país árabe buscan volver a generar esa rivalidad que seguida en todo el mundo durante sus etapas en el Barça y Madrid respectivamente. Los jugadores estarían en los dos equipos más importantes del país y en las ciudades donde el fútbol es más seguido.
Abriéndose al mundo
El Estado Saudí realizaría una gran parte de la inversión, como ya pasó con Cristiano. De hecho durante la presentación del portugués el único sponsor que aparecía era ‘Visit Saudi’, muestra de lo clave que fue el país para lograr su fichaje. El Al Hilal disputará el Mundial de Clubes del 1 al 11 de febrero en Rabat y Tánger y quisiera contar ya con Messi, aunque difícilmente el PSG pueda permitirle salir antes del 30 de junio.