Si contra la República Checa ya fue uno de los jugadores más destacados de España, frente a Turquía Nolito volvió a cuajar una actuación más que relevante en el Stade de Nice. El de Sanlúcar de Barrameda, que sigue teniendo una cláusula de tan sólo 18 millones de euros con el Celta de Vigo, se convirtió en toda una pesadilla para la defensa otomana.
Desde el minuto uno, trajo desequilibrio por la banda izquierda y propició jugadas llenas de peligro, siendo doblado en la mayoría de ellas por un Jordi Alba que calibró a la perfección las subidas hacia la portería contraria. En una de ellas y tras desdoblar a Nolito, le devolvió rápidamente el balón, dejándole solo para que pusiera un balón medido a la cabeza de Álvaro Morata, quien abrió la lata en el minuto 34 de encuentro.
Poco después, en el minuto 37, fue el mismo Nolito quien envió el esférico al fondo de las mallas al aprovechar un rechace en falso de un central de Turquía, que dejó la pelota muerta en el área propia sin que a su portero le diera tiempo a salir a por ella. Nolito la voleó mordida, pero consiguió dirigir el tiro hacia la meta para obrar el segundo gol de España, ya prácticamente definitivo.
La actuación sobresaliente del andaluz frente a Turquía se sobrepone al buen rendimiento que ya ofreció contra la República Checa en la primera jornada del campeonato (1-0), a pesar de que en aquella ocasión acabó siendo Gerard Piqué el que sacara las castañas del fuego y materializara el gol de la victoria. Lo que está claro es que, a sus casi 30 años, Nolito se encuentra atravesando un momento de forma espectacular.
Y, tal y como está actualmente el mercado de fichajes... ¿Sería una mala opción ficharle por 18 "kilos"? Puede que sí, o puede que no. Pero la realidad es que el gaditano está haciendo méritos de sobra para regresar al Camp Nou, al menos en la Eurocopa 2016.