Joao Félix ha hecho una declaración de amor hacia el FC Barcelona en las últimas horas. El atacante se ha pronunciado sobre sus ganas de recalar en la Ciudad Condal durante este verano y ha sido el periodista Fabrizio Romano quien se ha encargado de filtrar la información que ha tomado a todos por sorpresa, incluyendo a ambos clubes de LaLiga.

El Atlético de Madrid no tardó en responder a las intenciones del futbolista y dejó claro a su representante, Jorge Mendes, que deben cumplirse ciertas condiciones para que pueda salir del Cívitas Metropolitano. Con esto sobre la mesa, en Barcelona también hay varios factores que deben darse para que el portugués pueda defender la elástica azulgrana la próxima campaña.

El Atlético deberá reducir sus pretensiones

La primera de ellas es el valor de su traspaso. Para nadie es un secreto que los culés atraviesan una delicada situación económica y no están para desembolsar grandes montos durante el resto del mercado. La 'Operación Salida' es clave pero hoy en día está encallada y no hay ofertas importantes por los nombres que se encuentran en la rampa de salida. Los colchoneros pedirán un monto entre 50 y 70 millones de euros por Joao Félix, algo que es inviable para la dirección deportiva.

Es por ello que la alternativa que se manejaría sería una cesión simple, con opción de compra o un trueque de jugadores que pueda interesar al Atlético. Tanto Ferran Torres como Eric García podrían ser piezas que llamen la atención del 'Cholo' Simeone, aunque parece poco probable que Xavi Hernández se desprenda de alguno de ellos en un intercambio que no favorecería al vestuario.

Joao Félix no puede cobrar lo mismo

Otra condición sería su sueldo. En caso de que los astros se alineen y el Barça llegue a un acuerdo con los madrileños, deberá bajarse su salario para encajar dentro de las normativas del Fair Play. Actualmente percibe unos 15 millones de euros brutos que están fuera de los límites de la institución, por lo que debería rebajar sus ingresos casi un 50% si quiere formar parte de la plantilla catalana. Así las cosas, se trata de una operación muy complicada que, de momento, no estaría dentro de los planes del club.