¡Oportunidad perdida! El fichaje que el Barça ha dejado pasar por centrarse en Nico Williams y Olmo

El FC Barcelona había señalado a Mikel Merino como su principal objetivo para reforzar el mediocampo. Ante la imposibilidad de fichar a jugadores como Joshua Kimmich o Martín Zubimendi por los altos costos de sus operaciones, el pamplonés se había convertido en el favorito del club para apuntalar la medular. Sin embargo, los culés han puesto toda su atención en el aterrizaje de una 'estrella' para delantera, por lo que la opción del jugador de la Real Sociedad pasó a un segundo plano.

Pese a esto, el mediocampista habría realizado un último esfuerzo para intentar su incorporación a la plantilla dirigida por Hansi Flick. El entorno del internacional español habría contactado a la institución catalana para apurar sus opciones de vestir la camiseta azulgrana, pero querría definir su futuro lo más pronto posible y, salvo sorpresa de última hora, terminará poniendo rumbo a la Premier League.

Desde Can Barça mantuvieron conversaciones con el jugador antes de la Eurocopa y estipularon unos plazos para llevar a cabo las negociaciones, los cuales terminaron diluyéndose ante la opción de hacerse con los servicios de Nico Williams y Dani Olmo. Los dos atacantes han mostrado interés en unirse al club y los blaugranas consideran que sus fichajes eran prioritarios, 'dilatando' la operación de Merino hasta el final del mercado y dejándola condicionada a las ventas y salidas que se puedan producir.

Este cambio de planes hizo que Mikel comenzara a analizar las otras propuestas que tenía sobre la mesa. El futbolista se mantiene firme en su postura de abandonar San Sebastián este mismo verano, por lo que su entorno conversó con el Atlético de Madrid, aunque finalmente es el Arsenal el que tendría su contratación a tiro al realizar una mejor oferta económica tanto a los 'gunners' como al mediocampista.

Su salida a la Premier está cada vez más cerca

El traspaso del campeón de la Eurocopa al conjunto dirigido por Mikel Arteta está muy encaminado y solo faltaría el acuerdo final con la Real, que exige unos 30 millones de euros entre fijos y variables por la venta de un jugador cuyo contrato expira el próximo verano. Al Barça le gusta mucho su perfil, pero Merino quiere certezas sobre su futuro y la entidad azulgrana no le puede dar ninguna garantía a estas alturas del mercado, por lo que su destino apunta a Londres.