Pedro Rodríguez formó parte del filial del FC Barcelona a las órdenes de Pep Guardiola, técnico que confió en él para formar parte de la primera plantilla. El canario no tardó en hacerse un hueco en el equipo, dejando en el banquillo a una estrella como Zlatan Ibrahimovic. Su oportunismo y su capacidad goleadora le convirtieron en un jugador fundamental y también muy querido.

Además, Pedro se convirtió en el primer jugador de la historia en marcar en todas las competiciones. El delantero canario logró anotar en la Supercopa de España, la Supercopa de Europa, la Copa del Rey, la Liga, la Champions League y el Mundial de Clubes, estableciendo una nueva marca en el equipo azulgrana. Su actitud y humildad dejaron huella en el Camp Nou, pero el tridente formado por Messi, Neymar y Suárez le restó protagonismo y decidió probar suerte en el Chelsea.

En verano de 2020 termina contrato con el FC Barcelona y, en una entrevista para L'Esportiu, aseguró que le encantaría volver al Barça. "Si me llaman, lo dejo todo", dijo, entre risas, añadiendo que "hubo un momento esta pretemporada, cuando jugamos contra el Barça, que, después de hablar con el míster, vi una posibilidad. Pero la puerta se cerró rápido. A estas alturas, no sé qué pasará conmigo, sólo que acabo contrato con el Chelsea a final de temporada".

 "Messi siempre fue muy generoso con el equipo"

Pedro dejó claro que su recuerdo del FC Barcelona es inolvidable, tanto por los títulos como por la gente que le rodeó en su etapa como culé. "Cuando me fui a Inglaterra no era el mismo jugador ni la misma persona que cuando llegué a Barcelona. Lo que tengo claro es que, del Barça, me llevé más amigos y afecto que títulos", aseguró.

El tinerfeño explicó también los motivos que le llevaron a irse del Barça. "Al final no jugaba tanto como quería y llegó una oportunidad. No tengo nada que reprochar y menos a Luis Enrique, que siempre fue muy sincero conmigo. Me lo dejó muy claro, nunca me engañó. También era algo evidente que, con Neymar, Messi y Suárez, a mí no me llegaban minutos por mucho que luchara; esto lo veía cualquiera", comentó.

También elogió a Leo Messi, de quien guarda un gran recuerdo. "Siempre tuve claro que yo estaba allí para ayudar y en el fondo creo que todos sabíamos cuál era nuestro papel. Por encima de todos, estaba Leo. Pero no jugábamos para él, jugábamos con él, a su lado. Y él era muy agradecido. Recuerdo que alguna vez que le hice un buen pase y terminó en gol y cuando lo celebrábamos me decía: '¡Gracias, che!' Y tú pensabas: '¿Gracias? ¡Gracias a ti por ser tan bueno!'", explicó.

Acerca del argentino, destacó su gran compañerismo. "Leo siempre fue muy generoso con el equipo, él nos ayudaba a su manera y nosotros, a nuestra. Es un excelente compañero, me parece un tipo genial. Hemos vivido muchas cosas juntos, muchos partidos, muchos goles. Y yo si tenía que correr más que nadie, corría tan feliz. La verdad que me lo pasé muy bien", dijo.

El Barça de Guardiola

Pedro explicó que Guardiola siempre les pedía máximo esfuerzo y gran intensidad. "Era un equipo de mucho sacrificio y esfuerzo, que insistía e insistía... Por eso algunos títulos los ganamos de manera agónica. Recuerdo Guardiola diciéndonos al principio que nos perdonaría cualquier cosa menos que no nos esforzáramos. Nos insistía mucho. No sólo en el filial. A mí, por supuesto, siempre me pedía mucha intensidad defensiva", manifestó.

El canario explicó una anécdota con el técnico catalán. "Recuerdo partidos contra el Inter que me decía: "Tú preocúpate del lateral, que no suba. Y, cuando se despiste, le ganas la espalda". Y yo allí, pendiente de tapar más que de atacar, hasta que le ganaba la espalda. Creo que les marqué un par de goles así. Como siempre, Pep tenía razón", concluyó, entre risas.