El gran comienzo de temporada del FC Barcelona ha revalorizado a la mayoría de jugadores titulares para el técnico Hansi Flick. Después de un 2023 de muchos altibajos, uno de los que mejor nivel viene mostrando en los últimos meses es Jules Koundé.
El galo se ha adaptado definitivamente a jugar en la banda derecha y el Paris Saint-Germain estaría dispuesto a tentar al Barça con un ofertón difícil de rechazar. Según apuntan las últimas informaciones, el conjunto dirigido por Luis Enrique podría poner 100 millones de euros sobre la mesa por el zaguero de 25 años.
Koundé tiene contrato hasta 2027 y, al igual que otros 'cracks' de la plantilla, la directiva azulgrana fijó la cláusula de rescisión del zaguero en 1.000 millones de euros después de ficharle por cinco temporadas en 2022. De ahí que, en principio, el Barça no contemple escuchar ofertas por el de París.
Además, al galo le restarán aún dos años de contrato al término de la 2024/25, por lo cual es probable que el club inicie contactos con el jugador para renovarle en los próximos meses.
El plan del PSG para dejar al Barça sin Koundé en 2025
Sin embargo, el PSG espera que, con una oferta por el orden de los 100 'kilos', el Barça cambie de parecer sobre el futuro de Jules. Asimismo, el conjunto parisino intentaría convencer a Jules de cambiar de aires para regresar a su país y volver a la posición donde más cómodo se siente: el centro de la zaga.
Y es que, de cara al 2025, Luis Enrique prioriza incorporar un central más joven para una defensa que, de momento, cuenta con el brasileño Marquinhos (30) y el ecuatoriano Willian Pacho (23) como centrales titulares. La apuesta de 'Lucho' por el futbolista sudamericano, en lugar del experimentado Milan Skriniar (29), evidencia la intención del asturiano de rejuvenecer su defensa.
De este modo, el Paris parece haberse decantado por Koundé como una de sus prioridades para la próxima temporada. El club también ha tenido a Ronald Araújo y Lamine Yamal en la mira, pero los rumores sobre ambos se han enfriado en los útlimos meses, sobre todo en el caso del 'charrúa', debido a su prolongada baja por lesión.