El FC Barcelona, y sobre todo su presidente, Joan Laporta, aprovechó el pasado verano para dar un golpe sobre la mesa en el mercado europeo y así tener nuevamente una plantilla que fuese competitiva. Uno de los máximos aliados para eso fue el representante Pini Zahavi, quien permitió que Robert Lewandowski se pusiera firme con el Bayern Múnich en su intención de cambiar de aires.

El agente israelí, muy cercano del máximo mandatario del equipo culé, respaldó al delantero y en todo momento dio al Barça como prioridad para que el polaco fuese traspasado. Finalmente el club catalán pudo completar la operación por su nuevo delantero, una decisión que ha terminado siendo determinante para que Xavi hiciera mucho más sólido su proyecto deportivo en el Camp Nou.

Ahora, y con la aprobación previa del técnico azulgrana, Zahavi sería el hombre clave para que finalmente Ferreira-Carrasco pueda convertirse en jugador del Barça. La directiva culé negoció una opción preferencial sobre el extremo belga para el siguiente verano, y el empresario de 75 años podría ser un valor importante para que el jugador negocie a la baja en el caso que el club decida apostar por su incorporación. 

El agente ha demostrado su capacidad de estar bien conectado, una y otra vez. Ya en 2003 fue el que quizás terminó de decidir las elecciones cuando Laporta tuvo su primera etapa al frente del club, gracias a una presunta negociación en aquel momento con un David Beckham que terminó en el Real Madrid. Años después estuvo muy involucrado en la salida de Neymar hacia el PSG. 

Dos fichajes interesantes para el Barça

Ahora, y junto a Carrasco, el Barça piensa en su buena relación con Zahavi para reforzar nuevamente su plantilla. El defensor Benjamin Pavard también es conducido por el israelí y que se mantenga su decisión de no renovar con el Bayern es una condición que en el Camp Nou necesitan sí o sí para entrar en la puja por el jugador el próximo mes de julio.