El futuro del extremo francés Ousmane Dembélé todavía es incierto y todo dependerá de si se termina de consolidar en el nuevo sistema táctico de Ronald Koeman. Sin embargo, según medios españoles, el Manchester United no se ha olvidado del joven futbolista galo y estarían interesados en concretar el intercambio más importante en los últimos años; uno en el que está involucrado su compatriota Paul Pogba.
Los Red Devils no están teniendo un buen arranque de temporada en la Premier League y se ubican, después de seis jornadas, a solo cuatro puntos de la zona de descenso (puesto 15 con 7 puntos). Este es el motivo por el que Ole Gunnar Solskjær desearía amarrar la incorporación de Dembélé, según la revista 'Don Balón', pues su llegada le permitiría tener a su disposición muchas más variantes en el ataque.
Asimismo, el fichaje de Pogba por el conjunto azulgrana sería un golpe muy duro para la casa blanca, ya que desde hace varias temporadas han intentado llevárselo a la capital española. Además, el volante francés sería una pieza muy importante para el entrenador neerlandés, porque le daría mucho más poder físico a la medular blaugrana.
Sin duda alguna habrá que esperar cuáles son las intenciones concretas de la directiva del Camp Nou con el atacante, pues fue un futbolista por el que se pagó una suma más que importante (105 millones de euros y 35 millones en variantes) y, a consecuencia de sus constantes problemas físicos, no ha logrado rendir como se esperaba.
Presentes muy similares
Por otra parte, el regreso del Pogba al Old Trafford, en la temporada 2016-17, después de brillar en la Juventus de Turín, le costó al United 150 millones de euros. No obstante, luego de cinco temporadas en el club inglés su incorporación no ha logrado establecer una mejora sustancial en el equipo y, por el contrario, se sigue mostrado inconstante y desmotivado; razón por lo cual ya no es un jugador muy relevante para la institución.
La clave para este canje pasará por lo que haga o deje de hacer Dembélé en las oportunidades que reciba por parte de Ronald Koeman, ya que si consigue recuperar su mejor versión, esa por la que fue contratado, la entidad catalana lo pensará dos veces para dejarlo ir.