La Premier League sigue amenazando la continuidad de Raphinha en el Barça

La temporada de Raphinha seguramente no ha cumplido con las expectativas que muchos tenían antes de su llegada el pasado verano, pero sí que ha cumplido muy bien en muchos momentos del curso, sobre todo después de la lesión de Ousmane Dembélé en la última semana de enero. El extremo cumplió ante el Atlético de Madrid este fin de semana, donde umó su décima asistencia esta temporada y fue escogido nuevamente como el MVP del equipo azulgrana.

Estos rendimientos, además de tener muy contento al cuerpo técnico de Xavi Hernández, también hace que la Premier League no quite los ojos del atacante. Y es que después que el pasado fin de semana informaramos del interés concreto del Newcastle en el futbolista brasileño, ahora 'Daily Mail' ha informado que el Arsenal también está interesado en la operación de cara al mes de julio. 

En el Emirates quiere seguir apuntando alto

Según el medio inglés, el equipo de Arteta estaría buscando un extremo después que en invierno el ucraniano Mudryk optara por llegar al Chelsea. A pesar de la presencia de jugadores como Saka y Martinelli, los 'gunners' siguen buscando un jugador de banda en el mercado y el presente positivo de Raphinha hace que siga subiendo en la consideración.

En principio, el Arsenal tendría que entrar en una puja en la que el Newcastle está dispuesto a ofrecer entre 60 y 70 millones de euros, una cantidad cantidad similar a lo que el Leeds esperaba recibir el año pasado por su traspaso. El delantero de 26 años tiene contrato hasta junio de 2026 y, de momento, no tiene intenciones de salir de Barcelona, algo que podría complicar mucho las negociaciones. 

No habrán demasiadas facilidades para la salida del '22'

El propio entorno del jugador ha comunicado que el deseo del jugador es seguir en el Barça. Sin embargo, la actualidad económica es la que puede decidir en el equipo catalán y si llega una propuesta interesante al club por el brasileño, van a sentarse a escucharla ya que necesitan ingresar dinero y aligerar masa salarial, aunque no sea el momento de dejar salir a un jugador que hace menos de un año llegó por 58 millones de euros fijos.