Uno de los grandes 'culebrones' del verano culminó el sábado con Kylian Mbappé y Nasser Al-Khelaïfiposando con la camiseta oficial del acuerdo hasta 2025 que el club y el jugador han firmado. Diversas fuentes han adelantado que el delantero facturará un salario de 100 millones de euros netos por temporada y una prima de 300 'kilos', casi 80 millones más de lo que el mismo PSG pagó al FC Barcelona por Neymar en 2017 (222 'kilos').
De esta manera, el club propiedad del Fondo Soberano de Inversión Catarí (Qatar Investment Authority) deja de manifiesto, una vez más, su poderío económico para controlar el mundo del fútbol. A pesar del 'fair play' financiero y los límites de masa salarial que la UEFA y las competiciones domésticas han intentado imponer en los últimos años, clubes como el PSG, el Manchester City y, próximamente, el Newcastle, seguirán imponiendo su ley a base de chequera.
Además del poder económico, la influencia política fue clave para la renovación de Mbappé. La permanencia del delantero se convirtió, de facto, en un asunto de estado para Catar y para Francia, ya que hasta el presidente Emmanuel Macron intentó interceder en favor del club parisino. Fue así como la misma alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, se sumó a la celebración por la resolución del 'caso Mbappé' a través de su cuenta de Twitter.
Con estas cifras, Kylian se convertirá en el jugador mejor pagado del mundo y en una de los deportistas más ricos del planeta. Ni siquiera Leo Messi podrá superar los emolumentos percibidos por un Mbappé que, eso sí, ha justificado con su rendimiento en la 2021-22 el convertirse en el mejor pagado de la plantilla. El triplete del '7' ante el Metz le permitió llegar a 39 goles en la temporada, una cifra muy superior a la cosechada por sus compañeros en ataque (Messi y Neymar).
Verano intenso en el mercado para el PSG
Después de finiquitar la renovación de Kylian, el PSG deberá realizar ajustes importantes en su plantilla. Una de las promesas de la directiva al delantero ha sido confeccionar un nuevo plantel lo suficientemente competitivo como para ganar la Champions League, el gran objetivo del club. En ese sentido, uno de los primeros fichajes sería Ousmane Dembélé, quien llegaría libre tras finalizar su contrato con el Barça. Además, el Paris está obligado a darle salida a varios jugadores para liberar masa salarial, la cual crecerá de forma exponencial con el nuevo contrato de Mbappé.