Xavi Simons es uno de los objetivos del FC Barcelona que podrían complicarse aún más de lo pensando por la presencia del Paris Saint-Germain. El equipo francés no parece dispuesto a cederle por una temporada al club azulgrana, y aunque el neerlandés tiene una cláusula para decidir un nuevo préstamo de manera unilateral, los galos priorizarán convencerle de seguir, o directamente venderle y así alejar de manera definitiva a los culés. 

Del lado del jugador, como ya explicamos en FCBN, todo indica que sí ve con buenos ojos su regreso a la Ciudad Condal, sobre todo por la posibilidad de poder jugar en el primer equipo después de formarse en la Masia, coincidiendo con el regreso del equipo al Spotify Camp Nou. Sin embargo, el plan que tiene el PSG con él aleja esa posibilidad, al menos por ahora.

El PSG busca generar 'fair play' financiero con la venta de Xavi Simons

El club parisino está abierto a desprenderse del internacional neerlandés con un traspaso de unos 60 millones de euros. Según informa 'Bild', el Leipzig estaría negociando ya esa opción e intentando convencer al futbolista para que se convierta en un nombre estratégico del club alemán, sobre todo si Dani Olmo decidiera marcharse al Barça, o a la Premier League.

Simons quiere tener claro su futuro antes de la Eurocopa y su prioridad es jugar en el Barça, pero en París no facilitarán este movimiento, priorizando el ingreso de dinero en el caso de que el jugador no vaya a continuar. Por ahora Luis Enrique no le asegurará minutos en el equipo, pero sí la opción de ganarse un rol importante, aunque no parece que los galos puedan tener esa visión clara antes de la Eurocopa.

El Barça ve como sus opciones se complican

La principal preocupación del jugador es encontrar un proyecto en el que sea protagonista y titular indiscutible para no cortar su progresión. Entiende que en París no han tenido suficiente confianza con él tras sus cesiones a PSV y Leipzig, por lo que probar suerte en el PSG con Luis Enrique al mando no parece demasiado problema. Es por ello que con el Leipzig queriendo que siga y el PSG buscando venderle, el Barça tendrá que esperar que no llegue un acuerdo entre clubes, sobre todo porque tampoco le pueda garantizar un lugar en el XI con una competencia tan alta en el mediocampo culé.