Desde hace varios meses, el nombre de Neymar está vinculado a la actualidad del FC Barcelona. En verano de 2017, el delantero brasileño decidió abandonar el Camp Nou para aceptar una suculenta oferta del Paris Saint-Germain, que pagó su cláusula de rescisión (era de 222 millones de euros) para llevárselo al Parque de los Príncipes. Un año más tarde, empezaron los rumores sobre su posible vuelta.
El pasado verano, estos entraron en el punto de máxima ebullición: emisarios del FC Barcelona fueron a París para negociar el retorno de Neymar y lo hicieron sin esconderlo, delante de las cámaras, aunque sin éxito. El jugador, que se relamía por volver arrepintiéndose de haberse marchado, tuvo que asumir que sus esperanzas de volver quedarían enterradas hasta este 2020.
No obstante, cuando parecía que Neymar podía culminar al fin su regreso aprovechándose de la normativa de la FIFA, llegó el coronavirus para modificar por completo el escenario económico del negocio del fútbol. Sin partidos, los clubes perdieron sus ingresos y, sin ingresos, sería imposible para el Barça ofertar los 160 millones en los que la FIFA hubiese fijado su marcha del Paris Saint-Germain.
Algo así corroboró Wagner Ribeiro, que dejó claro que prácticamente al cien por cien de las posibilidades, Neymar permanecerá en el mismo equipo a final de temporada. Se pospondrá, pues, la operación a 2021, momento en el que todo coincidirá con las elecciones a la presidencia del FC Barcelona. Estará en el aire el futuro del brasileño, así como el de Quique Setién, técnico culé desde enero.
El santanderino, en unas declaraciones para 'beIN Sports International', se mostró encantado con la posibilidad de poder contar con el fichaje de Neymar. "Sin duda estaría muy feliz con poder entrenar a Neymar. Absolutamente. Se trata de un jugador de un nivel excepcional, eso nadie lo puede poner en duda", aseguró el cántabro. ¿Se encontrarán en 2021?
Pasan los años y la rentabilidad será menor
Asumiendo que este verano será imposible que el Barça fiche a Neymar, hay que tener en cuenta que Neymar ya tendrá 29 años el próximo verano, por lo que habría que estudiar muy bien si una operación de las dimensiones económicas que requeriría su fichaje acabarían valiendo la pena. Además, el Barça contará con la juventud de Ansu Fati, Francisco Trincao y posiblemente la de Lautaro Martínez, por lo que el retorno del brasileño obligaría a dar salida a algunos cracks.