Aunque en Inglaterra ya ha cerrado sus puertas, el mercado de fichajes del verano 2019 está en plena ebullición, y uno de los nombres destacados es el de Neymar. En una situación que se ha vivido en varias ocasiones en los últimos años, el de Sao Paulo quiere cambiar de aires y tiene a los dos grandes de LaLiga peleando por su contratación, que podría rondar una vez más unas cifras históricas.
Tras varios meses en silencio, el Real Madrid se ha metido de nuevo en la carrera por el crack, y ha realizado una oferta al PSG. Los galos quieren evitar su regreso a un club 'enemigo' como el FC Barcelona, y le han ofrecido a varios grandes. Juventus y Manchester United dijeron que no, pero Florentino Pérez ha visto la oportunidad de golpear a su gran rival y estaría dispuesto a apostar fuerte, poniendo sobre la mesa 120 millones de euros más el traspaso de Luka Modric.
Pese a la oposición de los 'bleus', los culés no se han dejado intimidar, y ya preparan una reacción a la enésima intromisión madridista. Según el diario 'Sport', en la Ciudad Condal guardan la calma, y en el camino hacia el 2 de septiembre -cuando baja el telón la ventana estival en España- trataran de mejorar su propuesta para que el campeón de la Ligue 1 le dé el visto bueno de forma definitiva.
El frustrado regreso de Philippe Coutinho a Inglaterra le vuelve a convertir en pieza clave en esta negociación, que está bloqueada por los parisinos. Los catalanes esperan que sus condiciones puedan seducir más a los técnicos franceses, ya que el carioca tiene un valor de mercado bastante más alto y además es siete años más joven que el croata (27 años por los casi 34 de Modric). No se descarta tampoco la inclusión de otros nombres en el pacto, como por ejemplo un Ivan Rakitic que gusta mucho en la capital.
El esfuerzo económico podría marcar la diferencia, aunque los azulgrana esperan aplazarlo al menos una temporada. Mientras tanto, han reclamado a Neymar que frene el interés 'merengue' y espere una respuesta barcelonista, y que se posicione públicamente para presionar al PSG y conseguir que se retomen las conversaciones que podrían sellar su retorno al Camp Nou.
Neymar no quiere arriesgar y quedarse sin opciones
El problema es que Neymar se encuentra en una situación delicada, y prefiere no cerrarse puertas para no tener que quedarse en París. Su deseo es volver al Barça y todos lo saben, pero en el caso de que el PSG bloqueara completamente su traspaso, preferiría aprovechar la vía Real Madrid antes que quedarse en el Parque de los Príncipes, donde la situación se ha vuelto insostenible. Eso hace especialmente arriesgado decir que quiere vestir de azulgrana, porque un fallo podría dejarle atrapado en la 'cárcel de oro'. Habrá que ver cómo se resuelve este culebrón.