El FC Barcelona cerró el mercado de traspasos​ estival de este 2020 con la sensación de no haber podido cumplir los con las exigencias de Ronald Koeman. El entrenador holandés pidió reforzar la delantera con Memphis Depay (Olympique de Lyon) y el eje central con Eric García (Manchester City), con prioridad para esta segunda incorporación, ya que solamente tiene a Gerard Piqué, Clément Lenglet y Ronald Araújo como centrales con los que cuente.

Pero finalmente, el FC Barcelona se quedó sin Eric García, un jugador con el que ya había principio de acuerdo y del que se tenía conocimiento de sus ganas de volver a vestir de azulgrana. El de Martorell se formó en la Masia y, pese a su aventura en Inglaterra, deseaba con todas sus fuerzas volver a casa para demostrar que, a sus 19 años, ha adquirido el nivel suficiente como para triunfar como culé.

Pero el Manchester City le privó de su sueño con bastantes malas formas, en una cronología de hechos que ha enfadado tanto al FC Barcelona como al propio Eric García. Todo empezó cuando el defensa, que termina contrato en junio de 2021, anunció que no renovaría su contrato y que quería marcharse. Algo que transmitió el propio Pep Guardiola, que parecía que se iba a mostrar comprensivo.

Eric García, internacional con España

A partir de entonces, el Manchester City empezó a reforzar su defensa con jugadores de nivel. A Aymeric Laporte y John Stones, centrales que ya estaban en la plantilla, se sumaron Ruben Dias, por el que el club 'cityzen' pagó al Benfica 68 millones de euros más 3'6 en variables; y a Nathan Aké, que recaló en el Etihad a cambio de 45 millones pagados al Bournemouth.

Con cuatro centrales de nivel en la plantilla, Eric García se esperaba que el Manchester City accediese a traspasarle al FC Barcelona, pero no fue así. El club inglés rechazó hasta cuatro ofertas de los culés, que acabaron ofreciendo 10 millones de euros fijos más 8 en variables mientras que los ingleses se enrocaron en sus exigencias de cobrar 20 'kilos' fijos.

Enfado de Eric García

Después de cerrarse el mercado, Eric García se ve en una situación delicada: estando en un club en el que no quiere estar y con cuatro centrales de nivel que le cierran las puertas de la titularidad. Según las informaciones publicadas por 'Mundo Deportivo', el joven defensa catalán y su entorno han reaccionado con un enfado monumental con el Manchester City, que prefirió perjudicar sus propios intereses antes que buscar una solución que beneficiase a todas las partes.