Florian Wirtz no se moverá de Leverkusen este verano, salvo giro muy inesperado de guion. La intención del Bayer es que tanto Xabi Alonso como el talentoso centrocampista se queden, al menos, un año más liderando un equipo que no ha hecho más que 'maravillar' a toda Europa en esta temporada y que mantiene vivo el sueño del triplete de títulos: Bundesliga, Europa League y Copa. 

Han sido varios los equipos que se han interesado en Wirtz. El propio FC Barcelona le ha catalogado como un 'sueño' porque sería una incorporación idónea para elevar el nivel del equipo desde la medular, pero en el apartado económico no tenían (ni tienen) cómo competir ante las futuras ofertas de clubes como el Real Madrid, Manchester City o Liverpool. Habrá guerra por él en 2025... y desde la Casa Blanca serían los mejores posicionados. 

En Chamartín tienen muy claro que, al ser un jugador muy cotizado y que despertará el interés de más equipos según avance el tiempo, tienen que definir muy bien su estrategia. A día de hoy, la intención del Madrid es seguit la estrategia que se ha seguido para conseguir, por ejemplo, los fichajes de Jude Bellingham o Aurelién Tchouameni en los últimos dos años. Serán dos los grandes protagonistas que, como siempre, llevarán el hilo de las operaciones: José Ángel Sánchez y Juni Calafat.

El Real Madrid repite la estrategia

Ambos se moverán con mucha prudencia para intentar convencer al jugador con el proyecto deportivo que tienen a largo plazo. No es un secreto para nadie que en el Santiago Bernabéu llevan unos cuantos años reuniendo a grandes estrellas del fútbol europeo, sobre todo jóvenes, y que el futuro es brillante con las incorporaciones que, también, se preparan para este verano. Endrick está confirmado y Kylian Mbappé parece listo, a falta de anuncio. 

En el caso de Wirtz, el Madrid sabe que no será un traspaso económico. Tienen una muy buena relación con el Bayer Leverkusen, que incluso les felicitó públicamente por clasificar a la final de la Champions League, y puede ser un punto a favor. Todo dependerá de la postura del futbolista, que tendría la posibilidad de convertirse en el relevo natural de su compatriota, Toni Kroos, en la Casa Blanca.